La ley de bienestar animal podría llevar a la cárcel a un indigente por atar el hocico de su perro con una cuerda
Según informó la Fiscalía, se solicita también la condena de una amiga del primer acusado que estuvo presente durante el presunto maltrato del can
la Ley de Protección, Derechos y Bienestar de los Animales es posiblemente uno de los textos más polémicos de este Gobierno por su falta de criterio científico y sesgo ideológico. Esta norma, que sobreprotege a los animales, podría cobrarse su primera víctima en Oviedo, donde un hombre ha sido juzgado por atar el hocico de su perro con una cuerda para que dejase de ladrar.
La Fiscalía sostiene que estos hechos constituyen un delito de maltrato relacionado con la protección de los animales domésticos, según lo establecido en el artículo 337.1 a) del Código Penal. Por este motivo, solicita imponer a cada uno de los acusados una pena de ocho meses de prisión, la inhabilitación especial para el derecho al sufragio pasivo durante el período de la condena, y la inhabilitación especial para ejercer cualquier profesión, oficio o actividad comercial vinculada con animales, así como para su tenencia, por un plazo de tres años.
El perro, un mestizo de pastor alemán de cinco años, fue rescatado en una nave abandonada de Almacenes Industriales con una herida alrededor del hocico a causa de haber estado atado con una cuerda. Tras su traslado a una perrera, el dueño, un conocido indigente de la ciudad, se presentó allí y reconoció haberlo abandonado porque la habitación donde residía no le permitía tener animales. Fue imputado por un delito de maltrato animal.
Según informó la Fiscalía, se solicita también la condena de una amiga del primer acusado que estuvo presente durante el presunto maltrato del can. El Ministerio Público pide para esta mujer ocho meses de cárcel.
A pesar de que algunas de las medidas de la Ley de Bienestar Animal han generado mucha polémica, se estableció un endurecimiento de las penas y multas en caso de abandono o maltrato, así como la prohibición de sacrificar animales de compañía sin la justificación de un veterinario. Al mismo tiempo, también se prohíbe dejar a las mascotas de compañía solas por más de tres días, entre otras medidas.