Illa, cercado por la declaración de Aldama, aprovecha un acto del 25-N para cargar contra «la derecha reaccionaria»
Ha agradecido el trabajo realizado por Zapatero con la aprobación, hace 20 años, de la primera Ley Contra la Violencia de Género: «Fuiste valiente y te la jugaste»
El presidente de la Generalitat, Salvador Illa, señalado por la reciente declaración de Víctor de Aldama en la investigación del conocido como caso Koldo, ha afirmado este sábado que los grandes avances sociales logrados en las últimas décadas «están en peligro, amenazados por la derecha reaccionaria».
Lo ha dicho en la clausura de la 2 jornada de la Escola Feminista Dolors Renau, en el marco de las celebraciones de los actos por el 25-N, en la que también ha participado el expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero y en la que ha asegurado que estos avances siempre se han dado con ejecutivos del PSOE.
Illa ha señalado que será necesario «trabajar muy duro» para evitarlo, aunque se ha mostrado seguro de que el PSOE lo logrará y ha subrayado, textualmente, el buen trabajo que está haciendo en este aspecto.
Ha agradecido el trabajo realizado por Zapatero con la aprobación, hace 20 años, de la primera Ley Contra la Violencia de Género: «Fuiste valiente y te la jugaste».
El presidente catalán ha asegurado que la lucha contra la violencia de género es un compromiso personal y de su Govern, y ha remarcado que «es necesario poner todos los esfuerzos para erradicarla».
Para lograrlo, ha pedido una alianza «de todas las instituciones, de todos los sectores de la sociedad, de todos los ámbitos y del conjunto de la ciudadanía».
Hombre feminista
Por su parte, el expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero ha llamado a «hacer ver, atraer, ofrecer, seducir, que la cosa mejor para ser hombre es ser feminista» a los hombres jóvenes.
Zapatero ha subrayado la necesidad de hacer una «contraoferta pedagógica» a los jóvenes para combatir el discurso de extrema derecha y machista que ha asegurado que hay en las redes sociales.
«Hablamos del machismo ancestral, no de ellos, que al final no han tenido tiempo todavía de ser casi machistas», ha dicho, en referencia a aquellos que se sienten atacados por el feminismo.
Ha remarcado que este «rearme postmachista es político» y que forma parte de un paradigma político que ha emergido especialmente en Estados Unidos y que, textualmente, cuestiona lo que parecía un progreso inevitable, que es la Agenda 2030.