Restauran las fotos dañadas que muchas familias creían irrecuperables tras la DANA

La DANA arrasó con todo. Se llevó por delante las casas, los objetos y también las fotos. Y, precisamente, las fotografías para muchas familias son su bien más preciado porque en ellas están sus recuerdos de toda una vida que son irremplazables. Por eso, su valor es incalculable y su pérdida un drama para las personas afectadas.

«Mucha gente estaba tirando las fotos a la basura porque creían que no se podían recuperar», cuenta Pilar Soriano, directora del Departamento de Conservación y Restauración de la UPV. Pero, la buena noticia para todos ellos es que la mayor parte de estas fotos, aunque no tengan la mejor apariencia y estén llenas de barro, se pueden recuperar.

Lo primero que hicieron fue poner carteles para que la gente no tirase esas fotos y que supiesen que la mayoría se pueden rescatar.

Una vez que llegan al laboratorio de fotografía que han montado, los voluntarios que se encargan de restaurarlas trabajan sin descanso para poder hacer más felices a todas las personas que lo han perdido todo. Esta es su forma de devolver a esas familias «un poquito de alegría», asegura.

Por eso, en este proyecto la parte humana está en el centro: «Nos interesaba ayudar en la parte emocional porque una nevera se puede comprar otra, pero una foto no se puede reemplazar, es única y es la memoria de esa familia», asegura Soriano.

Más de 90.000 imágenes

A este centro de recuperación les han llegado más de 90.000 imágenes. Para hacer frente a esta demanda han organizado dos turnos, de mañana y de tarde, aunque «hay voluntarios que trabajan más de 10 horas al día». Se trata de una iniciativa totalmente altruista ya que «es su forma de aportar un granito de arena en toda esta catástrofe» cuenta Soriano.

De todas las fotografías que han llegado, de momento, han podido digitalizar 4.000 imágenes. Aunque, hay otras fotos que también han podido rescatarse pero esas continúan en un formato analógico.