Bruselas asegura que no hay «ningún caso diagnosticado» de la enfermedad desconocida del Congo en la UE
Organizará una reunión de un comité de seguridad sanitaria para coordinar cualquier respuesta necesaria «tan pronto como tenga información»
Los casos de la enfermedad desconocida que ha matado al menos a 135 personas en una zona remota del suroeste de la República Democrática del Congo (RDC) continúan aumentando. A pesar de su rápida propagación, la Comisión Europea (CE) ha indicado que no se han detectado casos en la Unión Europea (UE).
Eva Hrncirova, portavoz comunitaria de Sanidad, ha afirmado en una rueda de prensa diaria del Ejecutivo que «no se ha informado de casos de esta enfermedad desconocida en Europa». Además, ha añadido que la CE está siguiendo de cerca la situación y está tratando de «reunir información». Para esclarecer más los hechos, ha desplazado a expertos de varios organismos a la zona afectada.
Además, Bruselas está en «contacto constante» con el Centro Europeo para la prevención y el control de Enfermedades y coopera con la Organización Mundial de la Salud.
Asimismo, ha indicado que no se conoce aún la naturaleza de la enfermedad, que afecta a personas en «una remota provincia en el sudoeste del Congo», lo que complica la situación porque no hay laboratorios y se tarda unas 48 horas en llegar a Kinsasa.
A pesar de los hechos, y de que no se ha contabilizado ningún afectado, la CE organizará una reunión de un comité de seguridad sanitaria para coordinar cualquier respuesta necesaria «tan pronto como tenga información».
Un equipo trabajando en el terreno
Un equipo de la agencia de salud pública de la Unión Africana (UA), liderado por su director general, Jean Kaseya, viajó este lunes a la República Democrática del Congo (RDC) para investigar la enfermedad desconocida.
Durante la visita de Kaseya, desarrollada entre el jueves y el sábado de la semana pasada, los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de África (CDC de África) ampliaron su apoyo a la RDC en la investigación de esta enfermedad que presenta síntomas como fiebre, dolor de cabeza y una alta mortalidad infantil, informó este lunes el organismo en un comunicado.
El epicentro del brote se encuentra en el área sanitaria de Panzi, en la provincia de Kwango, una zona muy remota a unos 700 kilómetros de la capital, Kinsasa.
El brote fue identificado por primera vez a finales de octubre y comunicado a las autoridades nacionales a principios de diciembre.