Vuelve el tigre siberiano a Rusia después de 50 años de ausencia
La iniciativa se centró en el rescate y la cría de seis cachorros huérfanos que fueron hallados en los bosques de las montañas Sikhote-Alin
El tigre siberiano ha vuelto a la región de Pri-Amur, en Rusia, después de 50 años de ausencia en la zona. este logro ha sido posible gracias al trabajo de conservacionistas rusos y la Wildlife Conservation Society (WCS), quienes han trabajado conjuntamente para conseguir el regreso del tigre a los campos de la región.
Entre los años 2012 y 2021, se llevó a cabo un ambicioso proyecto destinado a la preservación de una especie en grave peligro de extinción: el tigre siberiano. La iniciativa se centró en el rescate y la cría de seis cachorros huérfanos que fueron hallados en los bosques de las montañas Sikhote-Alin, una de las últimas áreas naturales en Rusia donde estos majestuosos felinos aún encuentran refugio.
El éxito del proyecto radicó en la implementación de un entorno cuidadosamente diseñado que equilibraba la seguridad de los animales con la necesidad de fomentar su autonomía. Para evitar que dependieran de los humanos y asegurar su capacidad de reintegrarse a la vida salvaje, los tigres fueron alojados en un hábitat semi-natural que replicaba las condiciones de su ecosistema original. Este entorno no solo limitaba al máximo la interacción humana, sino que también proporcionaba presas vivas, permitiendo que los jóvenes tigres desarrollaran las habilidades de caza necesarias para sobrevivir de manera independiente en la naturaleza.
Entre las muchas historias memorables que surgieron de este proyecto, una de las más notables fue la de Boris y Svetlaya, dos tigres que se convirtieron en protagonistas inesperados de un conmovedor relato de supervivencia y adaptabilidad. Estos dos felinos fueron liberados estratégicamente en regiones separadas, con una distancia de 200 kilómetros entre ellos, como parte de un esfuerzo para repoblar distintas áreas del hábitat natural del tigre siberiano.
Un año más tarde, se descubrió que Boris y Svetlaya habían logrado reunirse en la vasta extensión de su entorno salvaje. Más aún, esta unión dio frutos con el nacimiento de una camada, un evento que simbolizó tanto el instinto de supervivencia como la capacidad de los tigres para adaptarse y prosperar bajo condiciones adversas.