
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en el Despacho Oval
La política que Trump restablecerá para prohibir financiar abortos fuera de EE.UU.
El presidente de EEUU afirmó que volverán a defender «con orgullo» a las familias y los derechos de los no nacidos, protegiéndolos de los ataques de la izquierda radical contra las iglesias
Si algo prometió Donald Trump antes de ser investido como presidente, fue acabar con las leyes que permitían uno de los actos más violentos para el ser humano: el aborto. Una semana después de su entrada a la Casa Blanca, el magnate ha cumplido su palabra y restablecerá la 'Política de Ciudad de México', una ley que prohíbe el uso de los fondos gubernamentales para ayudar a organizaciones que realicen o promuevan abortos.
Esta medida, que no ha sentado bien a los demócratas, fue oficializada el pasado viernes 24 de enero a través de una orden ejecutiva, la cual revocó en 2021 Joe Biden, 46º presidente del país mediante un memorándum que revertía las restricciones de acceso al aborto creadas en la legislatura anterior de Trump (2017).
La 'Política de Ciudad de México', también conocida como Ley Mordaza Global, fue instaurada en 1984 por los presidentes republicanos Ronald Reagan y George H. W. Bush. A pesar de las buenas condiciones de la norma y todo lo que representaba, no duró mucho. En una lucha constate por derogarla, el demócrata Bill Clinton lo consiguió en 1993. Nuevamente, en 2001, cuando George W. Bush entró en la Casa Blanca, se volvió a reinstaurar, pero en 2009 el demócrata Barack Obama la volvió a cancelar. Ocho años más tarde, en 2017, Trump volvió a sacarla a la luz.
Según apuntan las bases de la ley, la intención de los presidentes que vuelven a implementar esta política a su mandato es que no se puedan otorgar fondos estadounidenses a organizaciones no gubernamentales extranjeras que garanticen el aborto, impulsen a las mujeres a llevarlo a cabo o lo realicen. Su nombre no es casualidad, ya que se presentó en la Conferencia Internacional sobre la Población de las Naciones Unidas, que tuvo lugar en la Ciudad de México.«¡Gran decisión del presidente Trump al restablecer la política de la Ciudad de México que garantiza que los contribuyentes estadounidenses no financien el asesinato de bebés en el extranjero!», ha escrito Rose Lila Grace, presidenta de Live Action, plataforma para salvaguardar la vida de los más indefensos. Asimismo, la también fundadora ha apuntado que el magnate a su vez logró que Estados Unidos se uniera nuevamente a la Declaración de Consenso de Ginebra, que afirma que el aborto «no es un derecho humano internacional».
Mientras Trump restablecía la 'Política de Ciudad de México', uno de los grupos a favor de la vida de Estados Unidos decidió llevar a cabo una marcha en contra del aborto que recorrió la ciudad de Washington. El magnate no desaprovechó la oportunidad, y mandó un mensaje a los manifestantes. Así, aseguró que volverán a defender «con orgullo» a las familias y los derechos de los no nacidos, protegiéndolos de los «ataques de la izquierda radical contra las iglesias».