
La población canina en España en 2023 era de aproximadamente 9,3 millones
¿Es legal ausentarse del trabajo por enfermedad de tu perro? Esto dice la ley
La Ley de Bienestar Animal ha introducido importantes cambios en su consideración legal, ahora se reconoce a estos animales como «seres sintientes»
Con el paso de los años, las mascotas se han convertido en miembros esenciales de las familias. De hecho, la reciente Ley de Bienestar Animal ha introducido nuevos e importantes cambios, dado que ahora se les reconoce legalmente como «seres sintientes» en lugar de bienes materiales.
Según los datos que ofrece Statista, la población canina en España en 2023 era de aproximadamente 9,3 millones, un dato que refleja lo mucho que apreciamos su compañía. A su vez, a pesar de los cambios que se han producido, la normativa laboral española no contempla un permiso retribuido para el cuidado de animales de compañía.
Concretamente, si un trabajador solicita faltar a su trabajo para atender a su mascota enferma, el empleador tiene todo el derecho a negarse. Tal y como establece el Estatuto de los Trabajadores, «los permisos retribuidos están limitados a circunstancias como el fallecimiento de familiares cercanos, enfermedad grave de un pariente o el nacimiento de un hijo», por lo que no se incluye a los animales de compañía.
Por otro lado, si falta a trabajar sin el permiso de la empresa, esta ausencia podría ser considerada injustificada y acarrear consecuencias disciplinarias (dependiendo de la política interna de cada compañía).Precedentes legales
A falta de una regulación específica, existen precedentes legales que han dado la razón a los trabajadores. Hace cuatro años, el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) declaró improcedente el despido de un empleado que se ausentó un día para llevar a su perro al veterinario. La sentencia estableció que la ausencia de un solo día no justificaba la decisión de la empresa de despedirlo.
Un caso similar ocurrió en Italia, cuando una trabajadora de la Universidad La Sapienza de Roma consiguió una baja laboral de dos días para cuidar a su perro enfermo. Posteriormente, la ausencia fue considerada como días de asuntos propios, pero la justicia italiana respaldó su derecho a la baja, argumentando que el abandono o sufrimiento animal puede constituir un delito según su código penal.
Mientras tanto, al no contemplar la ley española estos permisos, los trabajadores que enfrenten esta situación deberán recurrir a opciones como solicitar días de vacaciones, pedir un permiso no retribuido o negociar con su empleador alguna solución flexible que les permita atender a su mascota sin poner en riesgo su empleo.