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Protesta Melilla

Protesta MelillaEFE

​Cientos de vecinos claman en Melilla una «sanidad de calidad» tras morir un joven por falta de oncólogos

Los participantes llamaron a la unidad de los melillenses para reclamar a Mónica García que la asistencia sanitaria que reciben sea un ejemplo de cuidado y respeto y no de maltrato y desprecio

Varios cientos de personas se concentraron a última hora del pasado jueves en Melilla para reclamar «una sanidad de calidad» tras la muerte Abdelkarim, un joven melillense de 25 años que tenía cáncer. Días después, su familia ha denunciado una negligencia médica en el diagnóstico y la falta de asistencia.

La muerte de este español se podría haber evitado, pero no fue atendido por ningún oncólogo, ya que no hay en Melilla. Esta situación fue recordada durante la protesta ciudadana «por Abdelkarim y tantos pacientes que han sufrido» y para pedir mejoras al Ministerio de Sanidad, que tiene las competencias en Melilla y Ceuta.

«La gente muere como ha muerto Abdelkarim, Jesús, Mustafa. No podemos quedarnos de brazos cruzados mientras nuestra salud se convierte en una lotería. Basta ya», fue uno de los principales mensajes de un manifiesto que denuncia que la falta de médicos provoca «diagnósticos tardíos, tratamientos que se retrasan y vidas que se pierden».

El manifiesto, que leyeron dos jóvenes melillenses, Yunes Abdelkader y Lorena Villena, calificó como «crítica» la situación de la sanidad pública en Melilla, que «está saturada y desbordada, faltan facultativos y en la que las listas de espera se alargan hasta dos años», algo «inaceptable» que ha provocado esta protesta «para decir ‘hasta aquí hemos llegado’».

«No podemos permitir que la falta de recursos y la desidia nos robe lo más valioso, nuestra salud y bienestar», continuó el texto, que se ha leído dos veces, y en el que se exigió para Melilla «un sistema de salud que funcione» y que escuche y trate «con dignidad» a la ciudadanía, no solo a la presente, sino también a las generaciones futuras.

Por ello, los participantes en esta concentración ciudadana llamaron a la unidad de los melillenses para reclamar a la ministra de Sanidad, Mónica García, que la asistencia sanitaria que reciben sea un ejemplo de cuidado y respeto «y no de maltrato y desprecio».

«La salud no tiene color, no tiene partido y no debe ser un privilegio», dejó claro el texto, que ahondó en ese mensaje al afirmar que «la sanidad pública no es un lujo, sino un derecho fundamental» pero en Melilla sufre «un abandono sistemático».

La situación actual, según el manifiesto, ha dado lugar a una «indignación legítima» entre los melillenses, que piden que la salud sea una prioridad para los gobernantes y no «un tema de peleas entre partidos».

La concentración, en la que se hizo un llamamiento para organizar una manifestación masiva, ha finalizado entre aplausos y proclamas como «basta ya de tantos abusos», «somos personas, no somos números», «con la salud y nuestros impuestos no se juega» o «delegada, da la cara», en alusión a la delegada del Gobierno, Sabrina Moh.

Entre los asistentes había varios diputados de la Asamblea de Melilla de los partidos localistas Coalición por Melilla (CPM) y Somos Melilla.

El Gobierno de la Ciudad Autónoma también expresó este miércoles su apoyo a esta protesta por entender que es fruto del «hartazgo» de los melillenses ante la situación de la sanidad pública, de la que ha pedido varias veces sin éxito al Ministerio que le encomiende la gestión.