
Comparación entre la manifestación de este año (izquierda) y la del año pasado (derecha)
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La asistencia a las marchas feministas sigue en declive y se agudiza por el mal tiempo
Según la entidad organizadora, este año han acudido a la manifestación apoyada por PSOE, Sumar y Podemos 420.000 personas menos que hace un año
La manifestación de la izquierda de este 8M, Día de la Mujer, por el centro de Madrid, ha fracasado debido, en parte, a la lluvia, pero también a las contradicciones de la izquierda y la implicación de muchos de sus líderes en actos que ellos mismos desprecian.
Los nombres de José Luis Ábalos, asiduo a la prostitución, o de Íñigo Errejón y Juan Carlos Monedero, acusados de agresión y abuso sexual, resuenan entre la población y hacen que muchas personas hayan decidido no apoyar este año las marchas en favor del feminismo.

Comparación entre la marcha del 8M de este año (arriba) y la de 2023 (abajo)
Este descenso de asistentes no se ha podido esconder a golpe de cifra. La Delegación del Gobierno calcula que han acudido 25.000 asistentes –5.000 menos que el año pasado, cuando fueron 30.000–, mientras que los organizadores creen que han contado con el apoyo de 80.000 personas. En este caso sí que supone un bajón con respecto a 2024, cuando Comisión 8M cifró en –nada menos– que medio millón los asistentes.
Según la entidad organizadora, por tanto, este año han acudido a la manifestación apoyada por PSOE, Sumar y Podemos 420.000 personas menos que hace justo un año. Una escenificación de que el movimiento feminista tal y como lo entiende la izquierda está de capa caída.Yolanda Díaz, Redondo e Irene Montero
Esta ha sido la primera de las dos protestas organizadas este sábado, ya que desde el año 2022 el movimiento feminista se manifiesta dividido en Madrid por las diferencias de sus dos corrientes frente a la prostitución y la transexualidad. La marcha matutina de la Comisión 8M es 'transinclusiva' mientras que esta tarde el abolicionista Movimiento Feminista de Madrid ha convocado a las seis de la tarde en Cibeles.
Aunque muchos ciudadanos, mayormente mujeres, se han desplazado esta mañana a la manifestación convocada por la Comisión 8M en la plaza del Emperador Carlos V de Madrid, el número es consistentemente inferior al de otros años. Ataviadas con chubasqueros y paraguas, esta marcha ha aglutinado a todos los partidos de la izquierda, uniendo a PSOE, Sumar y Podemos después de que en otras ocasiones decidieran ir por separado.
La marcha ha contado con cinco ministros socialistas: Ana Redondo; la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Sara Aagesen; la ministra de Ciencia e Innovación, Diana Morant; la ministra de Vivienda, Isabel Rodríguez; y el ministro para la Transformación Digital y de la Función Pública, Óscar López.
También se han sumado la vicepresidenta Yolanda Díaz y la ministra de Sanidad, Mónica García, –ambas de Sumar–, así como la eurodiputada de Podemos y exministra de Igualdad Irene Montero y la líder del partido morado, Ione Belarra.
Precisamente el hecho de que hayan convergido estos tres partidos ha podido causar rechazo por parte de muchos ciudadanos a asistir. Desde el Partido Popular señalan que esa manifestación a la que han acudido varios miembros del Gobierno, sindicatos y organizaciones sociales «no es feminista», sino «una broma pesada». Para el PP, la marcha matutina «no es feminista» y por eso acudirán a la organizada por la tarde por el Movimiento Feminista de Madrid. «Vamos a ir porque entendemos que esa es la verdadera manifestación de las mujeres feministas, las que han estado luchando por conseguir la igualdad de hombres y mujeres a lo largo de todas estas décadas», ha detallado Ana Alós, vicesecretaria de Igualdad del PP.