El abogado José Maria Fernández Abril, miembro de Abogados Cristianos y defensa del padre de Noelia
Entrevista | José María Fernández, abogado del padre de Noelia
El abogado del padre que quiere evitar la eutanasia de su hija: «Noelia se tiró de un quinto y ahora se avecina otro suicidio»
La sentencia esgrime que el padre no está legitimado para interponer ningún tipo de acción legal con respecto a la eutanasia de su propia hija. Sin embargo, en los próximos días, la defensa del padre va a interponer un recurso de apelación ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña
Javier despertó este lunes con la triste noticia de que la titular del Juzgado Contencioso-Administrativo número 12 de Barcelona ha aceptado la petición de su hija Noelia, de tan solo 24 años, para que se le practique la eutanasia, después de que la jueza a cargo del caso rechazase el recurso de su padre en contra de la resolución de la Comisión de Garantía y Evaluación de Cataluña que daba luz verde a este proceso.
«La familia ha sentido un dolor grandísimo. Ellos solo están buscando desde el principio lo mejor para su hija», lamenta José María Fernández Abril, defensa de Javier, padre de la joven, en conversación con El Debate. Aunque se trata de la primera vez que Noelia recurre a la Administración para quitarse la vida, no es la primera vez que esta joven intenta suicidarse. Ya lo hizo en tres ocasiones. La última de ellas la llevó a tirarse desde un quinto piso, lo que le provocó una paraplejia.
«En su momento la familia tuvo que asistir a un intento de suicidio por parte de su hija y ahora tienen la impresión de que se avecina otro y de que cada vez pueden hacer menos», sentencia el letrado, a la vez que recalca la firmeza del padre: «Siguen decididos a seguir luchando, y desde Abogados Cristianos seguiremos a su lado hasta el final», señala.
La familia de Noelia teme no ganar esta batalla que la joven, con la ayuda de la Administración, está urdiendo contra su propia vida, después de que Noelia sobreviviese al último intento de suicidio: «Tuvieron que ver cómo su hija sobrevivía tras lanzarse de un quinto piso. Fue prácticamente un milagro y un prodigio de la ciencia médica. Y ahora, después de conseguir que pueda ponerse de pie, de conseguir andar con muletas, ven que toda esa lucha se acaba de repente y lo único que la Administración hace por la paciente es querer matarla», denuncia Fernández Abril ante los micrófonos de este medio.
El padre de Noelia es quien acude a diario a la clínica para acompañar a su hija. Incluso el día de la declaración ante la jueza, fue el propio Javier quien la llevó en su coche para que pudiera asistir, a pesar de todo el sufrimiento que todo este proceso acarrea para él. «Para el padre está siendo terrible ver cómo su hija anuncia públicamente que va a morir y consigue el apoyo de las instituciones. Además, él encuentra mucha incomprensión por parte de mucha gente que cree que lo que quiere es prolongar el sufrimiento de su hija, cuando es de las personas que más cerca está de ella y que más la quiere ayudar», explica su abogado.
El abogado de Abogados Cristianos que representa al padre de Noelia, a la salida de la Ciudad de la Justicia
Al contrario de lo que muchos creen, la sentencia del Juzgado barcelonés lo que esgrime es que el padre no está legitimado para interponer ningún tipo de acción legal con respecto a la eutanasia de su propia hija. Sin embargo, esta lucha continúa para Javier, padre de la joven, ya que en los próximos días, la defensa va a interponer un recurso de apelación ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña.
«Lo que queremos es volver a solicitar cautelarmente que se pare la eutanasia hasta que haya una sentencia definitiva. Posteriormente a esa sentencia, e incluso si nos fuera desfavorable, estaríamos dispuestos a acudir al Tribunal Supremo si hace falta», adelanta el abogado de la familia a este periódico.
Para el padre está siendo terrible ver cómo su hija anuncia públicamente que va a morir
Respecto a las alegaciones de la joven de 24 años, ella sostiene que «sufre y que no quiere vivir», a consecuencia de las secuelas del último intento de suicidio. Antes del terrible suceso, Noelia ya contaba con un 67 % de incapacidad —que posteriormente se elevó al 74 %— a causa de una enfermedad mental. «Nosotros siempre hemos defendido que esto forma parte de un trastorno límite de la personalidad. Un trastorno obsesivo compulsivo con ideas suicidas. Entendemos que con un conveniente tratamiento psiquiátrico y psicológico todos los sufrimientos se podían sobrellevar y podría tener una vida por delante perfectamente plena», defiende el letrado. Además, admite que los propios peritos reconocieron durante el juicio que «con 24 años podía tener por delante todavía décadas de vida».
«Tiene una paraplejia, pero con esa paraplejia ella es capaz de subir escaleras, es capaz de andar con ayuda de dos muletas y es capaz de tener una vida con bastante autonomía. Tiene dolor, sí, pero ese dolor está controlado con los fármacos que tiene actualmente y no requerirían de más ayuda que un piso efectivamente habilitado para la silla de ruedas, etcétera», apunta Fernández.