El ganado cruza una zona inundada en el Parque Nacional de Doñana

Las insólitas imágenes que han dejado las lluvias en las Marismas de Doñana

Tal y como cuentan los vecinos de la zona, la Marisma está perfectamente adaptada a las épocas de lluvias como de sequía

Los caballos cruzan por las Marismas de Doñana con el agua por encima de sus grupas. Los jinetes llevan, literalmente, los pies en los estribos pero pasados por agua. Las lluvias de las últimas semanas han dejado unas imágenes poco habituales en el terreno pasando de la sequía habitual a inundaciones que, en algunos puntos, alcanzan el metro de profundidad.

Los ganaderos han tenido que acudir a algunos puntos del Parque Nacional para evacuar a centenares de reses que, en algunos casos quedaron atrapadas en el interior de la marisma. Sin embargo, a pesar de lo poco habitual de las imágenes, los animales están perfectamente acostumbrados a la alternancia entre riadas y sequías.

Desde el Ayuntamiento de Hinojos han manifestado, en declaraciones a Europa Press, que ahora toca esperar. «No se sabe cuán van a poder regresar, puede ser un mes o tres, todo depende de las zonas inundadas y de cuándo vuelva a florecer la fauna», explican, sobre todo por la seguridad del ganado.

Según señalan desde el consistorio, se trata de un «hecho excepcional», ya que la última vez que las lluvias afectaron de forma similar a la Marisma de Doñana fue hace alrededor de quince años, en el 2009.