
La ley trans permite cambiar de sexo con solo acudir al registro
Dos estados de EE.UU. aprueban una ley que prohíbe a los trans acceder a espacios femeninos: «Amenaza su seguridad»
Sarah Beth Nolan, asesora legal del Centro de Políticas Públicas de la organización Alliance Defending Freedom denunció que permitir que los hombres ingresen a espacios destinados a mujeres es «una negación de las diferencias biológicas reales entre los dos sexos»
Al contrario que España, Estados Unidos está dando un paso atrás en lo que a la política trans se refiere. Mientras en nuestro país, los policías varones pueden cambiarse de sexo y cachear a mujeres, en varios territorios americanos, como Misisipi y Dakota del Sur, se ha dado luz verde a una nueva ley para prohibir a los transexuales a acceder a los espacios femeninos.
En Misisipi, donde también se ha prohibido el aborto, el gobernador Tate Reeves aprobó la ley House Bill 118, conocida como la Ley de Dignidad y Seguridad para Mujeres encarceladas. Esta ley establece que ningún hombre biológico, aunque haya cambiado de sexo, puede acceder a vestuarios o baños de mujeres en centros penitenciarios, con el fin de «proteger las necesidades de seguridad y privacidad» de todas las personas encarceladas.
En este contexto, Sarah Beth Nolan, asesora legal del Centro de Políticas Públicas de la organización Alliance Defending Freedom (ADF), afirmó en una nota emitida por la organización que todos los estados tienen el deber de proteger «la privacidad, la seguridad y la dignidad de las mujeres». Además, denunció que permitir que los hombres ingresen a espacios destinados a mujeres es «una invasión a la privacidad, una amenaza a su seguridad y una negación de las diferencias biológicas reales entre los dos sexos».
El gobernador republicano de Dakota del Sur, Larry Rhoden, también quiso frenar estas prácticas de las que muchos hombres se aprovechaban. Para ello, aprobó la ley House Bill 1259, que prohíbe el acceso no autorizado de varones a determinadas habitaciones de ocupación múltiple. Con el fin de asegurar su cumplimiento, ordenó a las instituciones, especialmente escuelas y edificios gubernamentales, que designaran cualquier vestuario, baño o sala de duchas para uso exclusivo de mujeres o para uso exclusivo de hombres.Según explica Infocatólica, Rhoden afirmó que la ley fue creada para proteger «los valores de Dakota del Sur» y defendió que constituye una respuesta frente a la «agenda woke» que ha afectado a muchos otros lugares. «Dakota del Sur es un lugar donde los valores de sentido común siguen siendo comunes, y estas leyes refuerzan ese hecho», concluyó.
Tras esta decisión, Nolan también se pronunció, asegurando que las mujeres y las niñas no deberían verse obligadas a sacrificar «su privacidad y seguridad por activistas que promueven la ideología de género». Por último, ha anotado que «permitir que los hombres invadan los espacios de las niñas –como vestuarios, áreas para dormir o baños– destruye esos espacios».