Roedores gigantes se acurrucan con los visitantes de una cafetería por 43 euros

Los amantes de los animales tienen un lugar para pasar el rato con esta especie de moda que se ha viralizado a más no poder: los capibaras

En la parte trasera de un edificio de oficinas, estos roedores gigantes (que pueden llegar a pesar más de 45 kilos) se suben al regazo de los visitantes, comen mazorcas de maíz y buscan caricias en The Capybara Cafe, Florida (Estados Unidos).

Stephanie Angel abrió este establecimiento a finales del año pasado centrado en este adorable roedor. «Muchas veces se suben al regazo porque están muy acostumbrados a la gente, y si eres muy bueno rascándolos, se caen al suelo. Así que ese es siempre nuestro objetivo: que se sientan tan cómodos que se caigan al suelo».

Desde que abrió sus puertas, cientos de personas han pasado por este lugar tan peculiar para hacerle carantoñas a los capibaras. Hay clientes que hacen las reservas con varios meses de antelación para garantizarse un hueco.

Tras entrar en una zona de recepción con sofás, los clientes entran en una sala más pequeña en grupos de seis personas. Se les colocan mantas sobre el regazo y se introducen tres capibaras en la habitación. También hay otros animales, como un zorrillo, un ualabí y un armadillo, que se arrastran entre los humanos y se suben a sus regazos. El coste es de 49 euros por persona para estar media hora y de 99 dólares si es una hora en la que se está con los capibaras y el resto de animales.

Dado el éxito, Stephanie Angel tiene pensado abrir otros establecimientos en San Petersburgo, Florida.