Tribunales
Absueltos todos los acusados de provocar el mayor incendio de la historia de Portugal
Entre los enjuiciados, a los que se les imputaban medio millar de delitos, se encontraban alcaldes de los municipios afectados y directivos de empresas. En el incendio murieron 66 personas
El tribunal entiende que todas las acusaciones formuladas eran «improcedentes»
El Tribunal Judicial de Leiria absolvió este martes a los 11 acusados del proceso por el incendio forestal que dejó 66 muertos en Pedrógão Grande (centro de Portugal) en 2017, al entender que todas las acusaciones formuladas eran «improcedentes».
La sentencia sobre el caso fue divulgada este martes, más de cinco años después del incendio que se convirtió en la mayor tragedia forestal de la historia reciente de Portugal, con 66 muertos, centenares de heridos y pérdidas de más de 90 millones de euros.
Once personas estaban acusadas de casi medio millar de delitos, gran parte de homicidio por negligencia y ofensa a la integridad física, pero el tribunal entendió que las acusaciones eran improcedentes.
Entre los acusados estaban los alcaldes de los tres municipios afectados por el fuego: el de Pedrógão Grande, Valdemar Alves; el de Figueiró dos Vinhos, Jorge Abreu, y el de Castanheira de Pera, Fernando Lopes. También el teniente de alcalde y una ingeniera forestal del Ayuntamiento de Pedrógão y el comandante de los Bomberos Voluntarios de ese municipio.
Dos directivos de la eléctrica Energías de Portugal (EDP), responsables por la línea de tensión donde se produjeron varias descargas que dieron origen a los fuegos, y otros tres de Ascendi Pinhal Interior, la empresa responsable del mantenimiento de la carretera en la que murieron atrapadas 47 personas, completaban la lista.
Decenas de bomberos se concentraron en la puerta del tribunal para mostrar su apoyo al comandante acusado y lo recibieron entre aplausos cuando abandonó el edificio, tras ser absuelto.
'Annus horribilis'
El incendio de Pedrógrão Grande, que también dejó más de 24.000 hectáreas calcinadas durante los cinco días que se tardó en controlar las llamas, fue el más grave de la historia reciente de Portugal y conmocionó al país. Ese año fue doblemente trágico, ya que en octubre se produjo una oleada de incendios en el norte y centro del país que dejó otro medio centenar de fallecidos.
El Estado luso, muy cuestionado por los fallos de coordinación entre las autoridades de socorro, asumió la responsabilidad por las muertes de Pedrógão y de las ocurridas cuatro meses después, y pagó 31 millones de euros en indemnizaciones a familiares de las víctimas.
El incendio de Pedrógão dio origen a otro proceso que investigaba supuestas irregularidades en las ayudas concedidas para la reconstrucción de las casas destruidas por las llamas, en el que el alcalde, Valdemar Alves, fue condenado a siete años de prisión, aunque ha recurrido la decisión.