Tampoco pertenece esta instantánea a ninguna competición de esquí, pese a que alguno aprovechó la coyuntura para desempolvar su equipo, como este hombre que se desliza por el suelo nevado de la Plaza Mayor de Madrid. No fue, ni de lejos, el único, ya que muchos madrileños aficionados a este deporte no se resistieron a practicarlo en las calles madrileñas.