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Vista aérea de Chisináu, Moldavia, con varias fábricas contaminantesFreepik

¿Cuáles son los países más contaminantes del mundo?

El ranking lo encabeza China y solo un país de Europa se cuela en el top 10 de los que más dióxido de carbono emiten a la atmósfera

Tanto la mayoría de los países a título particular, como las grandes instituciones, como la Unión Europea o la ONU llevan años implantando medidas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero –vapor de agua, dióxido de carbono, metano, óxido nitroso y ozono– fundamental causa del efecto invernadero.

Europa es, probablemente, el continente que más esfuerzos está haciendo por reducir la emisión de estos gases y, a la vez, convertirse en una sociedad sostenible y respetuosa con el medio ambiente. Por ello, según datos de Eurostat, todos los Estados miembros del bloque redujeron sus emisiones de CO₂ durante 2020 y la disminución media en el conjunto de la Unión Europea fue del 10 por ciento.

Pero, ¿qué países son los que más contaminan del mundo? La lista la encabeza el que ahora es ya el segundo país más poblado del mundo. China emitió en 2020 9.899,3 millones de toneladas de dióxido de carbono a la atmósfera, es decir, el 30,3 % del total, según datos del año 2020 ofrecidos por BP Statistical Review of World Energy.

Le siguen Estados Unidos, con casi la mitad, 4.457,2 millones de toneladas (el 13,4 % del total) y cierra el top 3 el que se ha convertido recientemente en el país con más habitantes a nivel mundial, India, con 2.302,3 millones de toneladas de CO₂, el 6,8 % de las emisiones.

Por detrás se sitúan otras potencias asiáticas, como Rusia, Japón, Irán, Corea del Sur y Arabia Saudí. Alemania es el único país europeo que entra en la lista de los 10 más contaminantes, situándose en séptimo lugar. La clasificación la cierra en el décimo puesto Canadá, con unos valores similares a los de Arabia Saudí y único país del continente americano que entra en esta lista junto a Estados Unidos.

España, fuera del top 5 europeo

Otro informe, este realizado Fundación Empresa y Clima y presentado a finales del año pasado, concluye que China, Estados Unidos, India, Rusia y Japón son los cinco primeros países emisores de CO₂ del mundo, por encima de los 1.000 millones de toneladas cada uno de ellos, y representan el 62,9 % del total de emisiones mundiales.

A nivel europeo, Alemania es el mayor emisor, con 843 millones de toneladas, aunque registró un descenso del 5,3 % con respecto al año anterior. Tras el país germano se encuentra Turquía, con 522 millones de toneladas (un 137 % más con respecto a 1990); el Reino Unido, con 496 millones (un 39,2 % menos con respecto a 1990) y Francia, con 460 millones (también con una bajada, aunque más modesta, del 18 % con respecto a 1990).

Por nuestra parte, España descendió un 20,8 % sus emisiones con respecto a 2019, manteniendo la tendencia a la baja que se inició a partir de 2017, cuando se empezaron a aplicar restricciones a la generación eléctrica de carbón. Otro estudio publicado en Shanghái del Centro de Política del Desarrollo de la Universidad de Boston, destaca que solo las centrales de carbón de empresas chinas en el extranjero producen ya más emisiones de CO₂ que España o Tailandia.

La colaboración de Asia, esencial

José Miguel Viñas, meteorólogo de Meteored, cree que, sin la colaboración de las potencias asiáticas, el compromiso mundial de descenso de emisiones de CO₂ será imposible. «Si queremos dirigirnos hacia un escenario global de muy bajas o bajas emisiones, en el que podamos ir adaptándonos, no queda otra que los gigantes asiáticos paren máquinas y evolucionen de una manera distinta a la como lo están haciendo».

En cuanto a la apertura de centrales de carbón en China durante este año, Viñas recuerda que también es el país que más inversiones está haciendo en energía renovable y nuclear. «El previsible, aunque indeseado, crecimiento de China demandará una gran cantidad de energía. Para garantizar el suministro y la seguridad energética tienen que apostar por todo, sea o no renovable. El problema es que ese crecimiento tiene un gran impacto, aparte de ser insostenible».

El experto cree que, sin la colaboración de las potencias asiáticas, el compromiso mundial de descenso de emisiones de CO₂ será imposible. «Si queremos dirigirnos hacia un escenario global de muy bajas o bajas emisiones, en el que podamos ir adaptándonos, no queda otra que los gigantes asiáticos paren máquinas y evolucionen de una manera distinta a la como lo están haciendo».