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Imagen de archivo de la presa de Valdecaballeros, en BadajozEFE

Ribera rectifica y cede la presa de Valdecaballeros a Extremadura, lo que evitará su demolición

El Miteco accede a la petición de la Junta de ceder los derechos, por lo que el embalse seguirá abasteciendo a los más de 2.000 habitantes de los pueblos cercanos

La presa de Valdecaballeros, en Badajoz, se ha convertido en motivo de disputa entre ecologistas, vecinos y administraciones. Esta infraestructura fue diseñada para refrigerar una central nuclear que nunca entró en funcionamiento, por lo que el Ministerio para la Transición Ecológica (Miteco) anunció que «conforme a la normativa vigente» extinguida la concesión, corresponde demolerla, «salvo que se identifique un nuevo uso y se garantice su funcionamiento».

Esto generó revuelo entre los pueblos que rodean el pantano, contrarios a su demolición, e incluso la Junta de Extremadura –todavía presidida por el socialista Guillermo Fernández Vara– contrarió a Teresa Ribera para defender la permanencia de la presa.

Ante la escalada en las protestas y el enfrentamiento directo con el ya exbarón socialista –este lunes Vara anunció que se retiraba de la política–, el Miteco de Teresa Ribera confirmó el pasado viernes su rectificación al respecto. Accederá, por tanto, a la petición de la Junta de Extremadura considerando «viable» ceder los derechos de concesión de aprovechamiento de aguas a favor de la administración autonómica, lo que «impedirá el derribo» de la presa.

Esta decisión por parte del ministerio «garantizará» el mantenimiento de la presa y la viabilidad del abastecimiento de las más de 2.000 personas que habitan las localidades de Valdecaballeros y Castilblanco, y establecerá además la manera de articularlo, según ha informado la Junta de Extremadura.

Esto ocurre en pleno período electoral y justo después de que el ejecutivo extremeño presentase un recurso de alzada ante la Secretaría de Estado de Medio Ambiente del Ministerio para solicitar la suspensión de la resolución de la Dirección General del Agua, que requería a los titulares de la concesión la demolición de la presa de Valdecaballeros, y que ahora se confieren.

Este recurso, tal y como explican desde la Junta, se presentó ante la resolución, dictada el pasado 7 de marzo, del expediente de extinción de derechos de concesión de aprovechamientos de aguas del río Guadiana, en el embalse de García de Sola y a través de su afluente, el río Guadalupejo, con destino a las necesidades de refrigeración y servicios propios de la central nuclear de Valdecaballeros, en los términos municipales de Valdecaballeros y Castilblanco (Badajoz) y Alía (Cáceres).

Esta decisión contenta tanto a las poblaciones adyacentes como a los políticos extremeños, y es que todos ellos vieron muy plausible que finalmente se derribase la presa. De igual manera, los ganaderos de la zona han reivindicado su uso para su actividad económica y la comarca ha destacado la riqueza que genera como foco de actividad turística.

Nuevo escenario en Extremadura

El pasado 28-M, varias autonomías cambiaron de color político, arrastradas por una debacle del PSOE que ha terminado forzando un adelanto electoral a nivel nacional. Una de ellas es Extremadura, un feudo socialista que, desde la entrada de la democracia, solo ha estado gobernada por la derecha en una ocasión, con el popular José Antonio Monago.

En las elecciones de este domingo, la candidata del PP, María Guardiola, empató en diputados con el PSOE de Vara y, sumado a los representantes de Vox, le darán la Junta. En cuanto a Valdecaballeros, la previsible nueva presidenta ya expresó que era una «auténtica irresponsabilidad absoluta» querer demolerla y acusó a Vara de ser conocedor de la intención de derribo de la presa por parte del Gobierno central «desde hace dos años».

Por ello, todo hace indicar que Guardiola asumirá los derechos de concesión de aprovechamiento de aguas para evitar el derribo de la presa, contentando así a los vecinos de la zona, que podrán seguir abasteciéndose de esa agua.