La desigualdad de la sequía en España: cuencas al 90 % de capacidad en el norte frente al 24 % del sur
Las del Guadalquivir, Guadalete-Barbate y Cataluña Interna son las que presentan peores datos, en contraposición a los buenos números de las del Cantábrico
Las intensas y continuas lluvias que han afectado a buena parte de España en las últimas semanas –y que lo seguirán haciendo durante las próximas– no han producido el efecto esperado, y es que la reserva hídrica del país continúa descendiendo. La escasez de precipitaciones durante la primera parte del año hace difícil que un mes lluvioso como este compense el déficit hídrico.
Sin embargo, esta falta de agua no está equilibrada. La realidad es que la sequía ha hecho mella y, a pesar de estas precipitaciones, el agua embalsada baja hasta el 47,5 %. Esto supone un un 0,2 % menos que la semana anterior, según los datos facilitados por el Ministerio para la Transición Ecológica (Miteco).
Si lo comparamos con la misma semana del año pasado, también observamos cómo el dato actual es inferior. En la semana 22 de 2022 había 27.814 hectómetros cúbicos de agua frente a los 26.640 actuales. Pero atendiendo al estado de los pantanos por cuencas, se puede ver las enormes diferencias entre ellas.
Diferencias entre cuencas
Mientras que las del noroeste presentan un muy buen nivel, las del sur y este peninsular son las que tienen una mayor escasez de agua. Destaca la del Cantábrico Oriental, al 90,41 % de su capacidad o la de Galicia Costa, al 80,70 %. De igual manera, las del Duero o el Tajo también están por encima de la media estatal, al 65,08 % y 58,71 % respectivamente.
La del Miño-Sil (72,08 %), Cantábrico Occidental (87,76 %), Júcar (58,01 %) y Ebro (48,58) también presentan unos datos muy buenos en lo referente al noroeste y aceptables en lo que respecta al Ebro y el Júcar.
El contraste llega cuando nos movemos al sur y al este. La cuenca del Guadalquivir se encuentra bajo mínimos, a tan solo el 23,80 % de su capacidad. Las que la rodean tampoco gozan de muy buena salud, como es el caso de la del Guadiana, al 31,93 %, la del Segura, al 35, o la Mediterránea Andaluza, al 34,33 %.
Asimismo, la de Guadalete-Barbate también arroja unos números preocupantes, y es que se encuentra al 25,26 % de su capacidad. En la zona, la única que tiene datos más positivos es la de Tinto, Odiel y Piedras, de mucho menor tamaño que las anteriores. En este caso, se sitúa al 69 % de su capacidad.
La cuenca interna de Cataluña es la otra gran perjudicada de estos meses de escasez de lluvias. Allí solo hay un 25,55 % de agua embalsada, lo que hace prever que el verano –normalmente seco en la zona– continuará mermando las reservas hídricas de la zona.