Supuesta campaña ciudadana
El lobby que impulsa el boicot a la fresa española es muy cercano al socialismo alemán
La organización Campact enarbola banderas propias del SPD y ahora ha puesto a la fresa de Huelva en su punto de mira
Pese al revestimiento de una supuesta campaña ciudadana que, en conciencia ecológica y medioambiental, habría enarbolado la bandera del boicot a la fresa española, se ocultan intereses políticos y en, este caso, cercanos al socialismo alemán y al movimiento verde.
Campact es la organización que ejerce de lobby para presionar a los supermercados germanos para que no distribuyan el producto estrella de la huerta de Huelva, en supuesta respuesta a la políticas de ampliación de regadíos de la Junta de Andalucía.
En España, esta iniciativa alemana ha llegado a los bandos: por un lado, Teresa Ribera, Pedro Sánchez y el Gobierno central, que la han alimentado y amplificado, y por otro, el presidente andaluz, Juan Manuel Moreno, que les ha respondido y ha lamentado el daño que pueden hacer a los agricultores de esa zona.
A favor del SPD
Según recoge ABC, esta especie de Change.org –lanzan las campañas que consideran oportunas por internet y piden a la ciudadanía firmas para sostener sus demandas–, la plataforma en cuestión impulsa banderas cercanas «al progreso social, ecológico y democrático».
En concreto, suelen apoyar iniciativas que forman parte de los programas de los partidos progresistas del país teutón. La Junta de Andalucía, en manos del PP, ha criticado que Campact llegó incluso a pedir a la izquierda y los verdes que retiraran a su candidato en unas elecciones para que el SPD (los socialistas) aglutinaran el voto en unas elecciones. Más claro, el agua.
Campact actúa como lobby en Alemania y acaba de poner a la fresa de Huelva en su punto de mira. Su impulsor es Critóbal Bautz, conocido por sus postulados anticapitalistas y antieuropeos, pero no está solo. Junto a él, figuran en la directiva Astrid Deilman, que fue portavoz de la organización ecologista WWF, la misma que llevó a la Comisión Europea la denuncia contra la ley de regadíos en el entorno de Doñana.
Ribera les aplaude
Como decíamos, las conexiones entre Campact, el SPD y el PSOE parecen evidentes para lograr hacer presión a favor de sus intereses.
El Gobierno español aprovechaba la iniciativa para hacer su propia campaña.
Pedro Sánchez fue el primero en advertir del «riesgo» que entrañaba «para las economías locales» del entorno del Parque Nacional la proposición de ley de la Junta de Andalucía, que pretende regularizar regadíos en la comarca del Condado de Huelva. «El negacionismo arruina nuestro medioambiente y corre el riesgo de arruinar las economías locales. Salvemos Doñana», tuiteó el presidente de Gobierno.
Si hasta el presidente del Gobierno pide que se prohíban las fresas españolas, a qué estáis esperandoAsociación que promueve la campaña contra la fresa en Alemania
Sin embargo, fue su ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, la más explícita. En lugar de condenar una campaña que amenaza con boicotear los productos españoles en el extranjero, dijo lo siguiente, en referencia al presidente andaluz: «Alerta entre los consumidores alemanes que amenazan con un boicot a las fresas españolas. Es imprescindible despejar ya cualquier duda. Juanma Moreno debe retirar de inmediato la ley de regadíos que amenaza Doñana».
Un balón de oxígeno vía gubernamental que Campact no ha pasado por alto: «Si hasta el presidente del Gobierno pide que se prohíban las fresas españolas a qué estáis esperando», publicaron.
El mensaje de la asociación alemana llegó desde la red social Twitter como respuesta a un tuit publicado por Sánchez en el que el líder socialista cargaba contra la estrategia de Moreno Bonilla y la Junta de Andalucía.