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La Aemet avanza que el verano será muy cálido y con tormentas más abundantes

La agencia estatal vaticina que este período estival podría estar entre los cinco más calurosos de los últimos 30 años

Aunque el mes de mayo haya estado protagonizado por las lluvias y unas temperaturas suaves, todo parece indicar que el verano será igualmente cálido. Así lo ha anunciado Rubén del Campo, portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). El verano, que dará comienzo el próximo 21 de junio, se prevé de nuevo muy caluroso y con tormentas «más abundantes que otros veranos» en España, después de la primavera más cálida en los últimos 62 años.

En rueda de prensa para avanzar las características climatológicas de esta primavera y la predicción de los próximos tres meses, Del Campo ha explicado que las probabilidades apuntan a un verano no solo cálido, sino «muy cálido», y tormentoso.

«No podemos saber aún si será más caluroso que el verano del año pasado, pero podría situarse entre los cinco más cálidos de los últimos 30 años», ha explicado el portavoz. Según los modelos de predicción estacional, hay entre un 50 y un 60 % de probabilidades de que el verano meteorológico, compuesto por los meses de junio, julio y agosto, sea más cálido de lo normal en la Península. La probabilidad se eleva

al 70 % en los archipiélagos.

No obstante, desde la Aemet destacan que este verano más lluvioso podría hacer que las temperaturas no sean tan asfixiantes como las del verano pasado, cuando las olas de calor consecutivas monopolizaron el período.

En cuanto a la todavía actual situación de sequía, el portavoz recalca que las precipitaciones y las tormentas de los últimos días de mayo «han mejorado la humedad del suelo, pero la situación de sequía meteorológica sigue vigente».

La primavera más cálida

Esta pasada primavera fue la más cálida de la serie histórica, cuyo arranque data de 1961. Se la califica como «extremadamente cálida», con una temperatura en la España peninsular de 14,2 ºC, que supera en 1,8 ºC el promedio del período de referencia 1991-2020 y en 0,3 ºC a la más cálida hasta ahora, que fue la del año 1997.

Los meses de marzo y abril fueron muy cálidos, siendo marzo el tercero más cálido de la serie, mientras que abril fue el más cálido, con una temperatura media superior en 3 ºC al promedio normal y con un importante episodio de altas temperaturas a finales de mes. Destaca el caso de Córdoba, que alcanzó una temperatura máxima de 38,8 ºC, la más alta registrada en la España peninsular en abril. Mayo, en cambio, se trató de un mes normal en conjunto.

En cuanto a las precipitaciones, la primavera fue muy seca. Se trató, de hecho, de la segunda más seca de la serie histórica con una precipitación acumulada en la España peninsular de 95 l/m², cifra que corresponde únicamente al 53 % del valor normal del período de referencia 1991-2020. Tan solo la primavera de 1995, con 85 l/m², fue más seca que la de 2023.