Medio ambiente
El calor llega a las aguas: el Cantábrico registra temperaturas anormalmente altas
Los expertos se muestran preocupados por el hecho de que los valores estén por encima de los habituales para esta época, igualando en algunas zonas al Mediterráneo
Las aguas de casi todo el planeta están experimentando anomalías térmicas. Una de las mayores tiene lugar en el Pacífico Ecuatorial Oriental, que están en pleno calentamiento fruto del fenómeno El Niño, que afectará también al clima trayendo consigo sequías, olas de calor o inundaciones. Sin embargo, el Océano Atlántico también está experimentando una alteración en la temperatura de sus aguas, al igual que en el mar que baña la mayor parte de la costa norte de España, el Cantábrico.
El aumento de la temperatura en este mar se nota ya desde hace unos meses, y es que el Atlántico presenta una anomalía cálida muy notable en la región nororiental de 1,1 grados. Hace un par de semanas, la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ya advirtió de que las aguas del mar circundantes a España están más cálidas de lo habitual. En puntos del Mediterráneo y Canarias alcanzan valores entre 2,5 y 3,5 °C por encima de lo normal, mientras que en el Cantábrico la anomalía supera los 4 °C.
Según el organismo estatal, este fenómeno puede estar causado por una circulación atmosférica poco habitual, con vientos alisios debilitados y un anticiclón persistente en altas latitudes. Además, la temperatura del aire es inusualmente elevada, y eso se traslada a las aguas superficiales.
De igual manera, la Aemet señala que detrás de las altas temperaturas oceánicas a escala global se encuentra también la tendencia propiciada por el cambio climático, el recién instaurado fenómeno de El Niño y, tal vez, una menor presencia de polvo en suspensión sobre el Atlántico, que tiene efecto de enfriamiento.
«Desconcierto y preocupación»
Si observamos las temperaturas del Cantábrico de este lunes, vemos que en casi todos sus puntos son superiores a la media. En Biarritz (Francia), la temperatura media de sus aguas en junio es de 19-20 grados, mientras que este lunes se registraron 22,1 °C. En Ribadeo (Lugo), los valores suelen estar en torno a los 16 °C, mientras que ayer la cifra fue de 19,1 °C.
- La misma situación se repite en otros puntos, como es el caso de Gijón, donde lo habitual para estas fechas es registrar 16,6 °C en sus aguas, que se aleja de los 18,3 °C recogidos este lunes. Unos valores que han llegado a ser de 25 grados este mes, igualando los datos de zonas mediterráneas como Benidorm.
César González-Pola, investigador del Centro Oceanográfico de Gijón, reconoce a La Voz de Asturias que la comunidad científica es testigo de este fenómeno con «desconcierto y preocupación», aunque también admite con cierta resignación que ir batiendo récords de temperatura o de falta de hielo marino «se está convirtiendo casi en una norma».
Aumento desde 1950
Este incremento en las temperaturas de las aguas que bañan España ya se viene recogiendo desde tiempo atrás. La Aemet recuerda que desde la década de 1950, las aguas marítimas circundantes a nuestro país han experimentado «un aumento de su temperatura en la superficie estadísticamente significativo, que se cifra en 0,8 °C».
Este mes de junio, por tanto, vuelve a ser noticia la temperatura del agua del mar después de que en 2022 batiese récords en las zonas marítimas circundantes a España, al alcanzar de media 19,8 °C, valor 0,7 °C superior al promedio 1981-2010.
Una situación que J. J. González Alemán, doctor en Física y Meteorólogo Superior del Estado, califica como «extraordinaria». Y es que destaca que 2023 sobresale con una anomalía en la temperatura superficial del mar que no tiene precedentes en años anteriores.
Este calentamiento puede tener consecuencias devastadoras si se prolonga y se acentúa, como la elevación del nivel del mar, la pérdida de biodiversidad marina, el cambio en las corrientes oceánicas –que podría afectar a su vez al clima–, la acidificación de los océanos y el impacto en la pesca.