Teresa Ribera, llegando a la reunión de Valladolid en bicicleta
Cortan medio Valladolid para que Teresa Ribera acuda en bicicleta a la reunión europea de Medio Ambiente
La cumbre celebrada este lunes ha ocasionado graves problemas de tráfico en la capital castellano y leonesa
El Gobierno español se caracteriza por los gestos más que por los hechos. Banderas que simbolizan algo, chapas que defienden colectivos... y paseos en bicicleta en pro de la ecología. Eso debió pensar la vicepresidenta tercera del Ejecutivo, Teresa Ribera, que acudió a la reunión ministerial de Medio Ambiente dando un paseo en bicicleta.
Mejor dejar aparcado el coche y recorrer unos metros en bicicleta cuando se pone un pie en Valladolid. La capital castellano y leonesa es sede ciclista habitual para los miembros del Gobierno, ya que Pedro Sánchez ya dio pedaladas allí momentos antes de dar un mitin. Posteriormente se descubrió que habían sido poco más de 100 metros y con un cordón amplio de seguridad alrededor.
Teresa Ribera optó por hacer algo similar y ha provocado un caso también parecido. Se ha tenido que cortar el tráfico en medio Valladolid, provocando grandes problemas a los ciudadanos. Si ya de por sí era complicada la circulación por culpa del dispositivo de seguridad desplegado, más inconvenientes ha causado el paseo que ha querido dar la vicepresidenta del Gobierno en bicicleta para llegar a la reunión.
De dicha llegada se informó correspondientemente en RTVE, pero sin hacer mención a los dos coches que la escoltaban ni los que la seguían para hacerle fotos. En las imágenes que se vieron en el Telediario, la vicepresidenta podría haber pasado por una ciudadana más de Valladolid cuando la realidad ha sido bien diferente.
De campaña electoral
Entre eso y sus críticas a Vox, ha dejado en segundo plano la cumbre. Ribera opinó abiertamente sobre el programa del partido de Abascal por la «tremenda ignorancia» que tiene al respecto del cambio climático y el «grave daño» que le podría causar. Para ella, es una «barbaridad» y le preocupa que se puedan decir «tantas barbaridades, tan grandes, que es prácticamente abandonar la Unión Europea y el consenso científico, sin que se ruboricen un pelo , y que pueda haber un PP que cierre filas con estas propuestas».
Unas palabras que pronuncia en el ámbito de una reunión europea de ministros, en la que no se deja de lado que en España hay elecciones dentro de dos semanas.
