Medio ambiente
Carreteras con paneles solares: ¿una solución al impacto ambiental?
La idea se ha puesto ya en marcha en algunos países y pretende abastecer de electricidad a la población sin dañar la biodiversidad del territorio
La apuesta por las energías renovables continúan en el candelero. El propósito es ir reduciendo las emisiones de efecto invernadero y evitar un mayor calentamiento de planeta. En 2022, la energía eólica y la solar ya produjeron un 22,3 % de la electricidad de la Unión Europea, superando así al gas natural (20 %). «Para reducir la dependencia de los combustibles fósiles es crucial incrementar el uso de las energías renovables y las fuentes de energía con bajas emisiones de carbono», declaró el Secretario General de la Organización Meteorológica Mundial, el profesor Petteri Taalas.
Sin embargo, el modo en el que se está implantando esta nueva forma de producir energía está cuestionado por algunos sectores, como agricultores, ganaderos y ecologistas. Todos ellos creen que no se está respetando su actividad económica o el medio ambiente con el fin de colocar parques eólicos o fotovoltaicos.
Por ello se está trabajando en encontrar alternativas menos dañinas para el entorno. Una de ellas, que ya se ha puesto en marcha en algunos países de nuestro entorno, es colocar paneles solares en autopistas y autovías, de manera que no invaden espacios naturales.
En Países Bajos hace ya casi una década que se instaló un carril bici solar de 70 metros de largo que en seis meses generó 3.000 kWh de energía. Años después, los neerlandeses han iniciado la construcción de otro carril bici solar, esta vez de 500 metros de longitud, montado en el suelo a lo largo de la carretera provincial N285, cerca de Wagenberg.
Con eso, los expertos pretenden evaluar durante un período de cinco años la resistencia de los módulos solares al estrés mecánico aplicado por la presencia de peatones y ciclistas, los costes de su mantenimiento y el rendimiento energético del sistema fotovoltaico. Se pretende igualmente avanzar para, en un futuro, mejorar la tecnología y que sean los vehículos más pesados los que circulen por las placas fotovoltaicas.
Cubiertas solares sobre las carreteras
Mientras esto ocurre, en Alemania, Austria y Suiza han optado por otra solución: colocar cubiertas con placas solares en estas autopistas. De esta forma, los paneles se alzan 5,5 metros sobre la carretera, de manera que los vehículos circulan por debajo.
En el caso de la inaugurada en la área de servicio de Hegau-Ost, se trata de un proyecto piloto para observar cómo de eficiente es, producirá hasta 40.000 kilovatios hora (kWh) al año, equivalente a lo que consumen 10 hogares formados por cuatro personas.
«Los sistemas solares en las carreteras federales son un paso importante hacia la neutralidad climática. Aceleramos la expansión de los sistemas solares en las autopistas y apoyamos a los municipios, residentes e inversores en la construcción fotovoltaica. Hay un enorme potencial que queremos utilizar de forma constante», reconocía Volker Wissing, ministro de Transportes alemán.
Una iniciativa que ya ha puesto en marcha Alemania, junto a Austria y Suiza y que, de salir bien, se exportará al resto de países. Algo que puede suponer una solución viable a los problemas de impacto ambiental que los parques solares generan en nuestros campos.