Osos y lobos amargan a los ganaderos: dos especies protegidas que generan cuantiosos daños

El sector ganadero, ya con problemas de por sí debido a la escasez de personas que se siguen dedicando a esta actividad o a los efectos de la sequía o las enfermedades que afectan a los animales, se enfrenta de un tiempo a esta parte al problema de los lobos, al que ahora se suman también los osos.

Estos últimos atacan cada vez con más frecuencia al ganado y están perdiendo el miedo a las personas. Como muestra, los atropellos de esta especie que se están produciendo en el norte de España. En apenas dos meses ha habido cuatro accidentes de tráfico con osos en Asturias y León, lo que evidencia el crecimiento de su población.

El último incidente se produjo este pasado fin de semana, cuando un oso adulto falleció al ser atropellado en la carretera carretera AS-15, entre Cerredo y Degaña, en Asturias. El presidente del Principado, el socialista Adrián Barbón, reaccionaba expresando su preocupación: «Hay que analizar las acciones necesarias para evitarlo».

Pero esta muerte llegaba seis días después de que otro oso fuese hallado muerto en la autopista AP-66 que une Asturias con León, posiblemente debido a otro arrollamiento. Uno más que se suma al del pasado día 18, cuando se encontró muerto a un osezno de unos siete u ocho kilos y unos 80 centímetros de altura en la carretera que une Cistierna (León) y Aguilar de Campoo (Palencia), tal y como recopilan desde La Nueva España. A principios de julio, otro turismo colisionó con un oso en la AP-66 a la altura de Campomanes (Asturias), aunque en este caso el animal no fue encontrado.

Población de osos en aumento

Un estudio publicado l pasado mes de febrero y realizado por investigadores de la Estación Biológica de Doñana, del CSIC, revela que la población cantábrica de osos consta de 370 ejemplares (210 machos y 160 hembras), de los cuales 250 pertenecen a la subpoblación occidental y 120 a la oriental. Los anteriores cálculos situaban el censo total en 330.

Esto muestra no solo que cada vez hay más osos en la Cordillera Cantábrica, sino que su área de distribución es cada vez mayor y se van acercando a la costa. Hasta el punto que, en Asturias, llegan hasta Oviedo o a concejos costeros como Cudillero, Valdés o Castropol.

Igualdad en las indemnizaciones

El pasado mes de agosto, las organizaciones agrarias Asaja y Coag consiguieron que la Consejería de Medio Rural y Política Agraria del Principado de Asturias igualase las indemnizaciones a los ganaderos de los daños causados por osos y lobos.

Dos especies protegidas que, sin embargo, diferían en las compensaciones. El nuevo baremo de indemnizaciones establecido por el Principado fijaba un incremento del 20 por ciento en las compensaciones por daños causados por osos, algo que los trabajadores del sector consideraban injusto teniendo en cuenta que ambas especies están protegidas.

Rebajar la protección del lobo

Misma situación dramática es la que se vive con el lobo. Las llamadas «comunidades loberas» (Galicia, Asturias, Cantabria y Castilla y León) llevan meses presionando a las instituciones europeas para que se aborde el problema con estos animales, que devoran el ganado sin que los ganaderos puedan hacer nada para evitarlo.

El pasado noviembre se dio un paso al aprobar una resolución en la Eurocámara en la que se pedía que se modificase el estatuto de protección del lobo, un texto que abarcaba también a los osos. Y ha sido este lunes cuando la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, se metiera de lleno en el debate sobre los grandes carnívoros al señalar que algunas concentraciones de lobos son «un verdadero peligro» para el ganado y las personas.

De esta forma, se abrió a rebajar la protección de la que gozan esos animales inaugurando así «una nueva fase» en la gestión del lobo: «Insto a las autoridades locales y nacionales a tomar medidas cuando sea necesario», explicó Von der Leyen.

Pero fuera de las «comunidades loberas» también se piden medidas. UAGA Aragón ha emplazado al nuevo consejero de Agricultura del Ejecutivo autonómico, Ángel Samper, a tomar decisiones que conlleven cambios en la gestión del lobo y protejan a la ganadería extensiva. Esta exigencia viene después de que se hayan producido ataques a dos rebaños en las últimas semanas.