Las comunidades 'loberas' piden al Gobierno que modifique su planteamiento sobre el lobo

Esta semana se produjo un notable cambio de parecer en Bruselas con respecto al lobo al abrirse a rebajar su protección. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, señaló que algunas concentraciones de lobos son «un verdadero peligro» para el ganado y las personas e instó a las autoridades locales y nacionales a tomar medidas cuando sea necesario.

Hasta ahora, el Ejecutivo comunitario defendía la protección reforzada de estos animales, pero ahora habilita un sistema para que las partes interesadas puedan presentar antes del 22 de septiembre datos actualizados «sobre la población de lobos y sus impactos» para poder así modificar el estatuto de protección del lobo y actualizar el marco jurídico.

Las llamadas comunidades 'loberas' no han tardado en reaccionar y lo han hecho aplaudiendo este cambio. Galicia, Cantabria, Castilla y León e incluso Asturias –la única de todas ellas con un gobierno socialista, puesto que en el resto es el PP quien ostenta el poder– piden ahora al Gobierno de Pedro Sánchez que modifique su planteamiento sobre el lobo.

El presidente del Principado, Adrián Barbón, ha emplazado a sus compañeros de partido del Ejecutivo central a hacer los cambios pertinentes y «atender las reivindicaciones asturianas». «A mí me parece muy bien porque es la postura del Gobierno de Asturias», ha dicho, remarcando que desde el Principado vienen defendiendo ese cambio de criterio «de forma alta y clara». «Legislar está muy bien, pero cuando uno legisla tiene que tener en cuenta la realidad», ha apuntillado.

Sacar al lobo del LESPRE

En Castilla y León también celebran la medida y piden al Gobierno central que derogue la Orden ministerial sobre la gestión del lobo. La Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio defiende que la Comisión Europea ha dado un «paso fundamental» en relación a la gestión del lobo en Europa con «otro paso decisivo en un proceso que ha durado meses y que ha sido objeto de preocupación tanto para la ganadería como para la conservación de esta especie emblemática».

El consejero del ramo, Juan Carlos Suárez-Quiñones, ha instado a la ministra en funciones, Teresa Ribera, a la derogación de la Orden Ministerial de inclusión del lobo en el LESPRE y a alinearse «con la imparable corriente europea para recuperar y reforzar el papel de las administraciones, especialmente de las regionales, como competentes en España en la materia, para recuperar el equilibrio entre conservación favorable de la especie y la actividad económico-social en el medio rural».

Desde Cantabria, comentan que este cambio de parecer llega un poco tarde pero «bienvenido sea a que puedan empezar a ponerse en marcha unas medidas para controlar el crecimiento exagerado del lobo», ha afirmado el consejero de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca y Alimentación, Pablo Palencia.

El político ha asegurado que harán todas las medidas que sean necesarias para intentar combatir ese problema y ha señalado que la comunidad autónoma va a «continuar intentado convencer a quien haya que convencer de que hay que sacar al lobo del LESPRE». Igualmente, se ha mostrado partidario de, mientras tanto, realizar «extracciones puntuales» de determinados ejemplares de lobo en ciertas situaciones, algo que, según ha señalado, se permite el LESPRE.

Unidad entre las regiones afectadas

La Xunta de Galicia ha remarcado que las comunidades 'loberas' de España llevan defendiendo lo mismo «desde hace casi dos años». El gobierno autonómico ha incidido en una respuesta a Europa Press que la inclusión en 2021 del lobo en el LESPRE «dificulta enormemente mantener un equilibrio entre la población de esta especie, el sector primario y los habitantes del medio rural con los que necesariamente debe convivir».

A pesar de que los gobiernos de estas comunidades se han dirigido en distintas ocasiones a Bruselas para reclamar que se revise la gestión del lobo, el Gobierno español se alineó con otros once países de la UE a comienzos de este año para pedir en una carta al Ejecutivo comunitario garantizar la protección del lobo frente a una resolución del Parlamento Europeo en la que se reclamó cambiar el estatus de protección de lobos y osos para proteger al ganado de los ataques de estos animales.

A partir de ahora y hasta el próximo 22 de septiembre serán las comunidades, los científicos y todas las partes interesadas las que tendrán que presentar datos actualizados sobre la población de lobos y sus repercusiones y explican que sobre la base de los datos recogidos, la Comisión decidirá sobre una propuesta para modificar el estatuto de protección del lobo en la UE y actualizar el marco jurídico, «a fin de introducir una mayor flexibilidad, a la luz de la evolución de esta especie».