La avispa asiática pone en jaque a los apicultores y hace peligrar la producción de miel

Se trata de una especie exótica invasora que cada vez está más presente en España. La avispa asiática o avispa velutina apareció en Europa en 2004, concretamente en Francia. Desde entonces se ha propagado por el continente de forma vertiginosa, convirtiéndose en una amenaza, entre otros, para la apicultura.

Y es que se trata de un tipo de insectos que son carnívoros, concretamente depredadores de otros insectos tales como las abejas. La velutina devora y diezma las colonias de abejas y otros insectos, motivo por el cual ha encendido todas las alarmas entre los productores de miel ante el riesgo de que las cantidades de esta desciendan, coincidiendo además con las alteraciones producidas por el clima.

Desde las asociaciones agrarias alertan que la irrupción de este insecto se añade a los problemas del sector y amenaza con ser «la puntilla que acelere el abandono de la actividad apícola, la cual resulta fundamental para la polinización de los cultivos y el mantenimiento de las áreas rurales», ha advertido la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-Asaja).

Los expertos del sector de la miel ya llevan advirtiendo durante todo este verano de que este tipo de avispa estaba atacando «muy fuerte» y que se trataba de una plaga descontrolada debido a la inacción de los gobiernos.

José Luis García, productor de miel de Mondoñedo (Lugo) explicaba a Efe en agosto que desde la Administración «no se está haciendo mucho» para tratar de solventar este problema. A su juicio, «se hace poco» por su parte y lo «poco que se hace, no es de forma organizada», limitándose casi en exclusiva a la retirada de nidos cuando su presencia puede suponer un peligro para las personas.

Los últimos en mostrar su preocupación han sido los apicultores valencianos tras el primer caso identificado de avispa asiática en la autonomía. En este caso, la Generalitat anunció la puesta en marcha de un protocolo de actuación de emergencia con el fin de controlar y erradicar «el grave riesgo que supone para el sector apícola esta especie incluida en el Catálogo Nacional de Especies Exóticas Invasoras».

Cómo combatirla

Los apicultores e investigadores de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB) concluyeron a finales del año pasado que la mejor estrategia para combatir la avispa es efectuar un trampeo masivo, especialmente para capturar a las reinas en primavera y otoño. Estos reclamaban ya hace nueve meses a la administración que facilitase recursos a los apicultores para ayudarles en la lucha contra este insecto devastador.

Este trampeo consiste, entre otras medidas, en instalar unas mallas cerca de las colmenas de abejas en las que estas pueden entrar y salir debido a su pequeño tamaño, pero no así las avispas asiáticas. La especie invasora entra y se queda atrapada, no pueden salir y mueren.

Igualmente, se pusieron sobre la mesa otras propuestas de lucha como la utilización de garras en los apiarios, la realización de trampeo continuado durante todo el año o la utilización de biocidas, ya sea fijados al cuerpo de la avispa o bien a través de la alimentación para que lo introduzcan en la colmena y la propaguen al resto de la comunidad.

Este mismo informe asegura que, solo en Cataluña, las abejas han dejado de producir unos 212.000 kilos de miel, con un valor económico de casi 1.700.000 euros. Y es que el sector calcula que actualmente hay un 90 % de colmenas afectadas en las comarcas de Barcelona, y un 95 % en las de Gerona, mientras que en las de Lérida y Tarragona hay entre el 20 % y el 30 %, y una mortalidad que supera el 50 % en las zonas más afectadas.