En qué consiste la energía solar fotovoltaica flotante y cuáles son sus ventajas para el medio ambiente
Esta fórmula está empezando a ganar terreno y la Comunidad de Madrid ya ha estrenado su primera instalación
Las energías renovables cada vez tienen más peso. La apuesta de la Unión Europea –pero también de otras superpotencias como China– por esta manera limpia de producir electricidad es cada vez mayor, hasta tal punto que la eólica y la solar ya han superado a los combustibles fósiles.
Por ello, se siguen buscando maneras de ampliar este tipo de energías que, aunque es cierto que son más respetuosas con el medio ambiente, tampoco están exentas de polémica. Su impacto ambiental en algunos casos, o el visual en otros, han puesto en pie de guerra a ecologistas y oriundos de los lugares donde se instalan aerogeneradores y paneles fotovoltaicos.
Pero a las formas tradicionales de energías renovables se están uniendo ahora otras nuevas. El pasado mes de febrero se reguló en España la energía eólica marina, por la cual se estipuló que solo podrá desarrollarse en el 0,46 por ciento del espacio marítimo nacional, unos 5.000 kilómetros cuadrados.
Históricamente, los parques solares solían colocarse tanto en explanadas como en tejados, y siempre en lugares en los que el sol incidiese un buen número de horas. No obstante, esta tendencia empieza a abandonarse con la llegada de la energía solar fotovoltaica flotante.
Consiste en utilizar la superficie de pantanos, embalses e incluso el mar para instalar paneles fotovoltaicos, tal y como explican desde Iberdrola. Una práctica que, según el Banco Mundial, podría duplicar la capacidad instalada existente de energía solar ya que en el mundo hay más de 400.000 kilómetros cuadrados de depósitos artificiales de agua.
Mientras que China es el país puntero en este tipo de tecnología, en Europa destaca Países Bajos, que cuenta ya con varias plantas de este tipo. En nuestro país se está incidiendo en esta práctica que irá aumentando en el futuro, y es que España es el país de la Unión Europea con más embalses o presas, en concreto 1.225, según el Inventario de Empresas y Embalses del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
A pesar de que las plantas fotovoltaicas flotantes funcionan de manera muy similar a las terrestres, existen algunas diferencias. Iberdrola aclara que las principales disparidades se encuentran en el anclaje, el sistema de flotación y la evacuación de la energía desde la planta.
Como principales ventajas de este sistema, se encuentran la reducción de la evaporación de la masa de agua, ya que los paneles la protegen y ello contribuye a un ahorro significativo de agua. Igualmente, destaca la preservación de las algas, especialmente en verano, puesto que estas instalaciones protegen del crecimiento desmedido de estos organismos al reducir la eutrofización. Por último, previene de la erosión de las orillas al mitigar las rachas de viento más fuertes.
En cuanto a los inconvenientes, desde la energética destacan que la mayoría tienen que ver con que la tecnología aún no está completamente desarrollada y hay aún poca experiencia en este tipo de instalaciones por lo que se trata de un importante desafío al que hacer frente.
Madrid ha estrenado su primera instalacion de este tipo
La Comunidad de Madrid ha estrenado la primera instalación fotovoltaica flotante para la producción de energía limpia y renovable, un novedoso equipamiento público situado en el depósito inferior de la minicentral hidroeléctrica de Canal de Isabel II en el municipio de Torrelaguna.
El complejo ha habilitado un total de 3.770 módulos fotovoltaicos en una superficie de 11.680 metros cuadrados con una inversión de 2,1 millones de euros. Esta estructura flotante permitirá comprobar las condiciones de mantenimiento, anclajes, resistencia y afección al medio acuático, así como determinar los criterios para el diseño y la posible ejecución de instalaciones similares en la superficie de embalses.
La planta, ya terminada, cuenta con una potencia pico de 1.696 kilowatios, de manera que anualmente podrá producir el equivalente al consumo de 1.300 hogares. Desde hace más de un siglo, en Torrelaguna se crea energía hidroeléctrica debido a los 150 metros de desnivel del canal transversal. Actualmente, y gracias a la maquinaria renovada, se sigue produciendo esta fuente limpia a la que ahora se suma la aportación de los paneles solares.
Esta nueva flotante forma parte del Plan Solar de Canal de Isabel II para la puesta en marcha de 34 nuevas plantas solares fotovoltaicas en infraestructuras de la compañía pública con financiación de fondos europeos. De ellas, 26 ya están en ejecución para impulsar la generación y el autoconsumo de energías limpias.
El objetivo de Canal de Isabel II es ser autosuficiente energéticamente dentro de seis años a partir de fuentes renovables o de alta eficiencia propias. En 2022 ya generó un total de 275,2 gigavatios/hora de electricidad, más del 50 % de su consumo anual.