Comienza la temporada de setas: estos son los consejos para una recolección segura
Las comunidades autónomas regulan su recogida para evitar daños en el medio ambiente y garantizar la regeneración
Llega el otoño y con él, la recogida de setas. Las precipitaciones caídas a finales de septiembre y principios de octubre han favorecido la humedad del suelo y, con ello, que la temporada de setas comience con buen pie en muchas zonas de España.
La micología cada vez atrae a más personas y en las cifras está la prueba. Según cuenta José Antonio Vega, director Técnico del Parque Micólogico Montes de Soria, a Antena 3, los permisos se han multiplicado por seis este año. Desde septiembre se han concedido más de 34.000, la mitad a 'micoturistas', y 7.000 de ellos solo en este pasado puente del Pilar.
Se trata, no obstante, de una actividad que debe hacerse con cierto control para evitar daños en el medio ambiente y también para garantizar que las especies recolectadas no sean nocivas para el consumo humano.
Las autoridades alertan del riesgo que supone la recolección de setas sin conocer los tipos existentes, ya que entre la gran variedad de hongos que crecen en la región hay algunos tóxicos y venenosos que pueden ser mortales. Por ello, se deben coger solo aquellos que se tenga la absoluta seguridad de que son comestibles y, en caso de duda, consultar a un experto.
Ante una posible intoxicación se debe acudir de inmediato a un centro sanitario con una muestra de lo que se ha comido; en este sentido, se recomienda no consumir todas las setas que se recojan y guardar alguna durante al menos tres días, porque los efectos dañinos para el organismo pueden tardar hasta 72 horas en aparecer.
En esta actividad es obligatorio respetar la normativa: circular con vehículos solo por los lugares permitidos; no obstruir caminos, pistas ni barreras que puedan impedir el paso de vehículos oficiales y de emergencias, y asegurarnos de que en la zona no hay actividades cinegéticas en marcha.
En los accesos principales a los lugares donde se hacen batidas o monterías hay que fijarse en las señales que indiquen que se está llevando a cabo dicha actividad. Los agentes forestales recuerdan que en la recolecta las setas deben ser cortadas y nunca arrancadas, de modo que puedan volver a brotar en el mismo sitio.
Además, es imprescindible transportarlas utilizando una cesta para que suelten sus esporas. También hay que evitar los recipientes cerrados o las bolsas de plástico, lo que puede originar que se rompan, ensucien, humedezcan o fermenten los ejemplares reunidos.
Limitación en Andalucía
Dado el creciente interés que esta práctica tiene en Andalucía, se ha hecho necesario regular la actividad para evitar la recogida incontrolada y abusiva que pueda ocasionar daños al medio ambiente y en particular a la biocenosis en la que participan los hongos. De esta manera quedará garantizada su persistencia y capacidad de regeneración y los espacios micológicos se mantendrán en un estado de conservación favorable, asegura el director general de Política Forestal y Biodiversidad, Juan Ramón Pérez.
La Ley 8/2003 de la Flora y Fauna Silvestre, en el artículo 31.2, matiza que no es necesaria una autorización para la recogida de pequeñas cantidades de ejemplares de especies silvestres de plantas y hongos en los lugares y fechas tradicionales, siempre que la misma no entrañe riesgo de desaparición local de la especie. No obstante, a pesar de que no sea obligatoria una autorización, sí conviene cumplir una serie de condiciones.
Entre éstas, conviene recordar que las cantidades recolectadas para el autoconsumo están limitadas a entre tres y cinco kilogramos por persona y día, según la provincia. Cuando se realiza la recolección no se debe alterar la capa superficial del suelo, y queda expresamente prohibido el uso de herramientas como rastrillos, escardillas, azadas u otros utensilios que remuevan el mantillo y produzcan daños en el micelio de los hongos, ya que esto podría impedir la aparición de nuevos ejemplares.
La recolección de setas inmaduras tampoco está permitida y deben respetarse las no comestibles, de modo que conviene dejarlas tal cual, lo mismo que aquellas que no se conozcan o no vayan a recolectarse por estar en mal estado. Todas cumplen una función ecológica, se recuerda desde la Consejería.
Desde el Gobierno andaluz también se recalca que está prohibida la recogida de setas en horas en las que ya no hay luz natural para evitar el uso de linternas u otras fuentes de luz artificial. Se recomienda, por otra parte, emplear cestas u otros elementos de transporte que permitan la aireación y dispersión de las esporas de aquellos ejemplares recogidos.
También se recuerda que la recogida es gratuita en los montes públicos y no se requiere autorización salvo que, expresamente, se advierta lo contrario. Si la recolección se va a realizar en monte público perteneciente a un ayuntamiento, el aficionado recolector ha de estar pendiente de las disposiciones municipales que correspondan. Y si se trata de terrenos particulares, la recogida sí necesitará de la autorización de la propiedad.