EE.UU. y Canadá cambiarán el nombre de decenas de aves por tener vínculos esclavistas
El organismo responsable de las denominaciones en inglés de estos animales cree que algunas de ellas contribuyen a la exclusión de los negros, los indígenas y otros pueblos
El revisionismo histórico ha llegado hasta el mundo de la ornitología. Tanto Estados Unidos como Canadá van a cambiar el nombre de decenas de aves por tener vínculos esclavistas en ellos. La máxima autoridad de observación y cuidado de aves de América del Norte, la Sociedad Estadounidense de Ornitología (AOS), es la encargada de catalogar los nombres oficiales en inglés de esa área geográfica, por lo que ha decidido darles un cambio.
La AOS anunció esta semana que modificaría las denominaciones de aves que contienen nombres humanos para «abordar los errores del pasado e involucrar a mucha más gente en el disfrute, protección y estudio de las aves».
«Hay poder en un nombre y algunos nombres de pájaros en inglés tienen asociaciones con el pasado que siguen siendo excluyentes y dañinas hoy», explicó la presidenta de la AOS, Colleen Handel, en un comunicado.
Por ello, la asociación comenzará en 2024 con un programa piloto de revisión dirigido a 70-80 especies que viven en Estados Unidos, que promete se realizará de manera «abierta, inclusiva y científicamente rigurosa». Califican los cambios de nombres como «simples arreglos superficiales» y lo justifican porque los ornitólogos «han luchado durante mucho tiempo con las prácticas históricas y contemporáneas que contribuyen a la exclusión de los negros, los indígenas y otros pueblos, incluida la forma en que se nombra a las aves».
Algunos ejemplos de las especies que sufrirán este cambio son el chingolo o gorrión de Bachman, que lleva el nombre de un dueño de esclavos, el Couch's Kingbird o Tirano de Couch, quien participó en la acción militar estadounidense contra los nativos de Florida o la llamada reinita de Towsend, que lleva el nombre de John Kirk Towsend, que robó cráneos de tumbas indígenas en el siglo XIX para demostrar la inferioridad de estos pueblos.
Algunos nombres ya se han cambiado, como el caso de McCown’s longspur que hacía alusión a John P. McCown, un general del ejército confederado que luchó durante años por mantener la esclavitud en EE. UU. y que en 2020 fue modificado a «longspur de pico grueso».
La bióloga explicó que la idea es que estas aves tengan unos nombres «más acogedores y descriptivos» para las personas y poder así facilitar su observación.
Este movimiento surgió ya hace un tiempo, cuando bajo el nombre «Bird names for birds» (nombres de pájaro para los pájaros) varias personas comenzaron a investigar qué se escondía tras los nombres de las aves. Encontraron casos de aventuras inspiradoras y pioneros, pero también hallaron una gran cantidad de personajes que encarnan el lado más violento de la humanidad.
A raíz de esta iniciativa, la SAO creó en 2022 un comité que para estudiar la problemática y desarrollar un nuevo mecanismo para pasar de los nombres que llamaron «excluyentes» a unos que sean aceptados y respaldados por toda la sociedad.