Reijkanes, la península islandesa con vulcanismo cíclico y similitudes con Canarias
En la zona donde podría producirse la erupción no existe un volcán central, sino que este es, en realidad, un área muy extensa en la península con pequeñas fracturas
Islandia vuelve a ser noticia por su actividad sísmica 13 años después de que el volcán Eyjafjallajökull erupcionara causando un caos circulatorio en Europa debido a la suspensión de todo el tráfico aéreo de la zona.
La península islandesa de Reikjanes, donde es posible una próxima erupción, es un sistema volcánico con cierta periodicidad y cada 800 años se produce un episodio de mayor actividad. Además, tiene similitudes con las llamadas dorsales volcánicas de Canarias, como Cumbre Vieja.
Las autoridades islandesas declararon el sábado la situación de emergencia y evacuaron de forma preventiva la ciudad de Gindavík (suroeste) ante el gran número de terremotos y los indicios de que una cantidad considerable de magma se está desplazando en la zona cercana a la superficie.
El volcanólogo Pablo González indica a Efe que en Reikjanes, donde hay un vulcanismo muy activo, existe una zona de mucha debilidad, como en el volcán Cumbre Vieja (La Palma), que se extiende a lo largo de quince kilómetros, una parte en tierra y otra en el mar.
González, investigador del Instituto de Productos Naturales y Agrobiología del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (IPNA-CSIC), indica que ese sistema puede producir erupciones basálticas fisurales alimentadas por diques de magma, aunque en Islandia son de mayor tamaño que las dorsales volcánicas en Canarias.
En la zona donde podría producirse la erupción no existe un volcán central, sino que este es, en realidad, un área muy extensa en la península con pequeñas fracturas, en la que ya han existido episodios eruptivos en los últimos tres años y este «podría ser otro».
El investigador considera que de producirse la erupción, «el escenario más probable» es que sea de características similares a las de los dos últimos años en Islandia, que «en algunos momentos y salvando las distancias entre Islandia y Canaria», comparten algunas características.
Entre ellas, enumera que son erupciones basálticas que tienen mecanismos de estrombolianos, es decir, que generan un cono, a partir del cual suele haber fisuras que alimentan colas de lava, que se extienden hacia las zonas de menor topografía.
Sin embargo, el vulcanismo de Islandia suele ser mucho más voluminoso, con erupciones que pueden extenderse sobre un área más amplia que en Canarias, pero habrá que esperar a ver «cómo se desenvuelve la situación y si termina habiendo erupción».
La península islandesa de Reikjanes tiene una «peculiaridad», señala González, pues es un área «que parece tener una cierta ciclicidad. Cada 800 años se produce un periodo de mayor actividad, tras lo que vuelve a entrar en una etapa con actividad volcánica eruptiva más pequeña».
Los científicos islandeses han identificado que se está reactivando este segmento de placas entre América y Europa y, «dentro de lo complicado que es hablar del futuro» –dice– se pueden esperar más erupciones durante la próxima década.