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Central de Saint-Laurent-des-Eaux, en el centro de Europa.AFP

COP28

España se desliga de ampliar la energía nuclear frente a más de 20 países

Francia, EE.UU., Países Bajos o Finlandia, entre otros, han acordado triplicar la capacidad de energía nuclear desde 2020 hasta 2050

La energía nuclear comienza a dejar de estar demonizada. La generación de residuos radioactivos y los posibles accidentes que pueden afectar a la población son los principales hándicaps de este modelo que muchos países, como España, han decidido abandonar. Mientras tanto, otros como Francia siguen apostando por ella debido a que se trata de una energía limpia que no emite gases de efecto invernadero.

Por ello, en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP28) que se celebra estos días en Dubái se ha dado un paso para continuar con el desarrollo de la nuclear. Más de una veintena de países han acordado triplicar la capacidad actual de la energía nuclear a nivel global para 2050.

Entre los países firmantes del acuerdo se encuentran, entre otros, Estados Unidos, Bulgaria, Canadá, República Checa, Finlandia, Francia, Ghana, Hungría, Japón, Corea del Sur, Países Bajos, Polonia, Rumania, Eslovaquia, Eslovenia, Suecia, Ucrania, Emiratos Árabes Unidos y Reino Unido. Alemania, España o Italia son, por tanto, los grandes ausentes a nivel europeo.

En el documento se han comprometido a trabajar juntos para avanzar en el objetivo global de triplicar la capacidad de energía nuclear desde 2020 hasta 2050, «reconociendo las diferentes circunstancias internas de cada participante».

De igual manera, los diferentes países garantizarán que las centrales nucleares funcionen de manera «responsable y de conformidad con los más altos estándares de seguridad, sostenibilidad, protección y no proliferación», así como una correcta gestión de los residuos a largo plazo.

«No estamos argumentando que esta va a ser una alternativa radical a cualquier otra fuente de energía», justificó el enviado climático de Estados Unidos, John Kerry. «Pero lo sabemos porque la ciencia y la realidad de los hechos y la evidencia nos dicen que no se puede llegar al cero neto en 2050 sin algo de energía nuclear», argumentó.

Asimismo, las naciones situadas en favor de esta energía piden a los accionistas del Banco Mundial, las instituciones financieras internacionales y los bancos de desarrollo regionales a fomentar la inclusión de la energía nuclear en las políticas de préstamos energéticos de sus organizaciones.

Precisamente este último punto fue uno en los que Nadia Calviño, candidata al Banco Europeo de Inversiones (BEI), cedió ante Francia, que pedía que la institución financiase proyectos nucleares.

Esta era una exigencia del país vecino para la nueva etapa del BEI tras la marcha a final de año del alemán Werner Hoyer. Una actitud favorable a las nucleares de Calviño le allanaría sin duda el camino a la presidencia del BEI, por lo que este tratado de la COP28 del que España se ha desligado puede que no siente demasiado bien en algunos países europeos que apuestan de lleno por las nucleares.