Europa se congela: colapso por la nieve y temperaturas de hasta 43 grados bajo cero
El frío ártico bate récords en Suecia o Noruega, mientras en Francia más de 300 personas han sido evacuadas debido a las inundaciones
El año ha comenzado con una intensa ola de frío en el norte de Europa que contrasta con lo acaecido hace justo un año, cuando en países como Polonia, República Checa o Alemania las temperaturas rozaban los 20 grados en las primeras semanas de enero. Este 2024, sin embargo, los países del oeste europeo, así como los nórdicos, están experimentando un temporal sin precedentes en las últimas décadas que ya ha causado la muerte de al menos seis personas.
Se trata de una ola de frío procedente de la región Ártica y de Siberia que está afectando sobre todo a Suecia, Noruega, Finlandia y Dinamarca, pero que con los días irá moviéndose al sur, pudiendo llegar a España. De momento, la nieve ha causado en el extremo norte del Viejo Continente interrupciones en los transportes, cortes eléctricos y el cierre de centros educativos.
A pesar de que en los países escandinavos están acostumbrados a soportar temperaturas extremadamente bajas, este primer temporal del año ha conseguido batir récords. En la Laponia sueca, se registraron este jueves temperaturas de hasta -43,6 grados, las más bajas en 25 años.
Unos valores que se quedaron cerca en la Laponia finlandesa, donde los termómetros han marcado 42,7 grados bajo cero en el aeropuerto de Enontekiö, cerca de la frontera con Noruega, de acuerdo con el Instituto Meteorológico Finlandés. Esta constituye la temperatura más baja de los últimos diez años y una marca que solo se ha alcanzado tres veces desde el año 2000.
En el sur de Suecia, la ventisca ha dejado a un millar de personas atrapadas en las carreteras por las fuertes nevadas. En concreto, cerca de mil vehículos han permanecido durante horas atascados en la E22 entre Hörby y Kristianstad y ha sido necesaria la intervención de las fuerzas armadas. Además, unos 4.000 hogares amanecieron este jueves sin luz debido a la caída de postes del tendido eléctrico debido al viento y al peso de la nieve y el hielo.
En Dinamarca tampoco se han quedado atrás. El país, que en apenas una semana coronará a su nuevo rey tras la abdicación de Margarita II, ha estado cubierto por metro y medio de nieve en ciudades como Hald, al oeste de la península de Jutlandia. Algo que también supone un récord para esa zona, que jamás había contado con un espesor de ese calibre, según los datos del servicio meteorológico danés.
En Francia, la alerta roja ha sido activada en este caso por las inundaciones en el departamento de Calais, donde al menos 371 personas han tenido que ser evacuadas. Allí están movilizados 450 bomberos del departamento a los que se han sumado desde el miércoles 120 llegados del resto del país.
¿Anticipo de lo que llegará a España?
Este temporal que está afectando a todo el norte del continente no va a afectar de la misma manera a nuestro país, aunque el frío polar sí que ha irrumpido ya con un notable desplome de los termómetros y de la cota de nieve. Este viernes ya se produjeron nevadas en casi todos los sistemas montañosos de España, algo que se repetirá a lo largo del fin de semana.
Según ha avisado ya la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), la presencia de un anticiclón al oeste de la Península y de una borrasca en el Mediterráneo central dará lugar a la progresiva entrada de una masa de aire ártico por el norte peninsular, lo que provocará que las temperaturas desciendan aún más, sobre todo en el caso de las nocturnas, generando así heladas en amplias zonas del interior.
Más a largo plazo, los modelos muestran ya una posibilidad de que la cota de nieve descienda en buena parte del centro este peninsular. De esta forma, podríamos ver nevar entre el martes y el miércoles de la próxima semana en ciudades como Madrid, Guadalajara, Toledo, Cuenca o Teruel, así como en zonas situadas en la costa mediterránea, como Castellón, Valencia o Alicante.
El experto en meteorología y tuitero @carlosweder_ explica que existe la posibilidad de que a mediados de la semana que viene, en el seno de una masa de aire frío sobre la Península, se desarrolle una borrasca. «Si esto ocurriera, las nevadas podrían ser extensas, dándose también en cotas bajas». Sin embargo, recalca que la incertidumbre «es muy alta» y deben cumplirse dos condiciones: la formación del centro de baja presión, que aportaría humedad, y que tenga una localización favorable para ello.
Adrián Cordero, periodista especializado en meteorología, añade que el EFI (Extreme Forecast Index) del centro europeo «empieza a ver cosas para la semana que viene». Recalca que no se trata de un mapa loco y aislado y que, por tanto, «la posibilidad de una nevada excepcional la próxima semana existe».