La sequía ahoga al sur y al este: esta es la situación de España embalse a embalse

La sequía meteorológica que atraviesa España desde finales de 2022 deja zonas con unos niveles críticos de acumulación de agua en sus embalses. Cataluña ya prevé declarar la situación de emergencia cuando los embalses de las cuencas internas catalanas se sitúen al 16 % –esta semana han descendido hasta el 16,2 %–. Andalucía, por su parte, ha demandado al Gobierno central un plan nacional «ambicioso» de medidas contra la sequía que se pongan en marcha de manera urgente.

Una situación que contrasta con la buena salud de los embalses en otras zonas de España, como las del norte peninsular. De esta forma, los del Cantábrico Oriental están al 89 % de su capacidad, los del Cantábrico Occidental, al 83,9 % o los del Tajo al 69,6 %.

Como se ilustra en el gráfico superior, siete cuencas se sitúan por encima de la media de los últimos cinco años y de los últimos diez años: Galicia Costa, Cantábrico Oriental, cuencas internas del País Vasco, Cantábrico Occidental, Miño-Sil, Tajo y Duero.

En el lado contrario encontramos nueve cuencas cuyos estados actuales empeoran las medias de los últimos años. En esta lista negativa están Tinto, Odiel y Piedras, Ebro, Júcar, Guadiana, Guadalquivir, Segura, la cuenca mediterránea andaluza, las cuencas internas de Cataluña y Guadalete-Barbate.

La reserva hídrica nacional se encuentra esta semana, según datos del Ministerio para la Transición Ecológica (Miteco), en el 50,5 % de su capacidad después de aumentar un 5,2 % en los últimos días gracias a las precipitaciones que han traído las borrascas Hipólito, Irene y Juan. Los embalses almacenan actualmente 28.288 hectómetros cúbicos (hm³) de agua, aumentando en la última semana en 2.932 hectómetros cúbicos (el 5,2 % de la capacidad total actual de los embalses).

Esto hace que se supere la barrera del 50 % que tanto ha costado alcanzar y que se acorte la diferencia con respecto a la misma época del año pasado, en el que la capacidad se situaba en el 50,9 %. Aun así, presenta números inferiores a la media de los últimos cinco años (51,9 %) y de los últimos diez años (56,1 %).

Si nos centramos solo en los embalses de uso consuntivo, es decir, aquellos cuya agua se utiliza para el consumo humano y la agricultura, vemos que se encuentran al 38,4 %, 8,4 puntos por debajo de la media de los últimos cinco años, según el último informe del Boletín Hidrológico del Miteco.

Estado de cada embalse

La situación en el sur y el este de España es mucho más desfavorecedora que en el resto. No obstante, si observamos el panorama embalse a embalse, se observan algunos con un bajo porcentaje de agua en zonas que no están afectadas por la sequía y otros que gozan de mejor salud que la media de su cuenca.

En el mapa destaca que los embalses de las comunidades de Andalucía, Cataluña, Comunidad Valenciana, Murcia y parte de Castilla-La Mancha se muestran en rojo, lo que indica un porcentaje bajo de agua embalsada. Los grandes pantanos andaluces, como el de Iznájar –situado entre las provincias de Córdoba, Granada y Málaga– o el de La Breña II –en Córdoba–, están al 18,04 y al 12,27 % de su capacidad, respectivamente.

En Extremadura, los embalses cacereños muestran buena salud hídrica –Alcántara al 95,51 % o Valdecañas al 88,59 %–, mientras que los de Badajoz sí acusan los efectos de la sequía. El mayor de la región y de España, el de La Serena, está a solo el 17,58 % de su capacidad.

Preocupante también la situación en Cataluña, donde el pantano de Sau está al 5,45 %, el de Susqueda al 21,03 % o el de Canelles –entre las provincias de Lérida y Huesca– al 21,35 %. Destaca, por contra, el de Ribarroja, en la provincia de Tarragona, a un buen 91,9 %. Por ello, desde la Generalitat ya se han dado a conocer algunas medidas que entrarán en vigor cuando los embalses de las cuencas internas catalanas se sitúen al 16 %, como la prohibición de llenar piscinas o del uso de duchas en gimnasios o playas.

Por ámbitos, el Cantábrico Oriental se encuentra, al 89 %; Galicia Costa, al 83,9 %; las Cuencas internas del País Vasco, al 85,7 % el Cantábrico Occidental, al 83,9 %; Miño-Sil, al 83,1 %; Ebro, al 63,8 %; Tinto, Odiel y Piedras, al 70,3 %; Duero, al 65,3 %; Tajo, al 69,6 %; Júcar, al 47 %; Guadiana, al 32,2 %; Guadalquivir, al 19,3 %; Segura, al 18,5 %; y la Cuenca Mediterránea Andaluza, al 21 %. Las cuencas con menos agua embalsada son Guadalete-Barbate, al 14,6 %; y las Cuencas internas de Cataluña, al 16,2 %.