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Una persona en New Brighton, Reino Unido, en un temporal de viento y lluviaAFP

Meteorología

La borrasca Ingunn afectará a Europa y será equivalente a un huracán de categoría 2-3

Dejará rachas de vientos que podrían llegar hasta los 195 kilómetros por hora, así como olas de 25 metros de altura

A principios de año el norte de Europa fue noticia por un fuerte temporal de frío y nieve que dejó temperaturas de hasta 43 grados bajo cero, así como ciudades sepultadas, cierres de aeropuertos y cortes de carreteras. Los países más afectados fueron Suecia, Noruega, Finlandia y Dinamarca, aunque en el resto del centro del Viejo Continente también se pudieron ver estos efectos del duro invierno.

Pues bien, menos de un mes después de lo acontecido, una nueva y profunda borrasca afectará a esa zona. Se trata de Ingunn, un frente que está ahora en proceso muy rápido de profundización que apuntan al desarrollo explosivo, según explican desde Meteored.

Las Islas Británicas, Noruega, Suecia y Finlandia serán los países más afectados por esta borrasca calificada como «de alto impacto», de la que España se salvará gracias al anticiclón de bloqueo que lleva instalado en la Península Ibérica desde hace unas semanas, que nos protegerá del potente frente.

Tal y como recoge el portal meteorológico, Ingunn está en proceso de profundización muy rápida con caídas de presión en su seno de más de 24 hPa en 24h. Esto podría traer vientos muy potentes que podrían llegar a ser equivalentes a un huracán de categoría 2 o 3, pero con un campo de viento de alto impacto muy extenso.

De esta forma, podrán registrarse rachas de viento en la costa noruega de hasta 195 kilómetros por hora. Asimismo, dejará mala mar con olas que podrían alcanzar hasta 25 metros de altura en zonas próximas a la costa, algo que superaría los récord históricos. Dada la situación, los países escandinavos han puesto su maquinaria manos a la obra y han declarado avisos rojos y naranjas ante el posible impacto de Ingunn este jueves.

Mientras tanto, en España seguiremos gozando de buenas temperaturas –aunque inusuales para la época– y cielos despejados, con ausencia casi total de precipitaciones. El anticiclón será el responsable de estos valores agradables y, a la vez, de evitar que Ingunn llegue a nuestro país.