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Una bandera chilena ondea mientras los vecinos limpian sus tierras en Villa Independencia, región de ValparaísoAFP

Las razones que explican la propagación de los mortales incendios de Chile que ya dejan más de 130 víctimas

Lo colocan entre los tres más mortíferos del siglo XXI, junto con los de Australia en 2009 (179 fallecidos) y los de Hawái en agosto 2023 (más de 100)

Chile continúa inmersa en una de las peores pesadillas que ha vivido el país. Los incendios que asolan la turística región de Valparaíso y la ciudad de Viña del Mar desde hace cinco días ya están considerados como «la peor tragedia» nacional tras el terremoto de 2010 en el que murieron más 500 personas. La cadena de incendios comenzó el viernes pasado en el parque nacional del Lago Peñuelas y rápidamente se extendió hasta las localidades de la costa.

Y es que el lento conteo de fallecidos ya ha ascendido a 131 en el momento de escribir estas líneas, una cifra que previsiblemente irá en aumento. Decenas de focos se mantienen activos, aunque las autoridades confirman que se encuentran bajo control y no amenazan zonas urbanas.

La voracidad de los incendios han hecho que el fuego haya cogido por sorpresa a muchos ciudadanos, que no han encontrado escapatoria. De los 131 muertos, tan solo 35 han podido ser identificados, según el Servicio Médico Legal (SML).«Necesitamos que vengan a sacar los cuerpos de nuestros familiares, es lo único que pedimos», dijo a la AFP, Claudia Salazar, sobrina de la viverista del Jardín Botánico de Viña del Mar, que vivía en una casa devorada por el fuego en el interior de ese parque.

15.000 viviendas afectadas, 20.000 vecinos damnificados en Viña del Mar y hasta 190 desaparecidos solo en esa ciudad al noroeste de Santiago de Chile. Todo ello coloca a estos incendios entre los tres más mortíferos del siglo XXI, junto con los de Australia en 2009 (179 fallecidos) y los de Hawái en agosto 2023 (más de 100). La cuestión es: ¿cómo se han podido propagar de forma tan rápida estos fuegos?

Fotografía aérea que muestra el sector de Achupallas afectado por los incendios forestalesEFE

Sequía y especies invasoras

Existen varias razones que explican la fuerza del fuego. En primer lugar, las autoridades sospechan que pueden haber sido provocados, por lo que los hipotéticos autores de los hechos podrían haber escogido los lugares a sabiendas de dónde había más facilidad de expansión para causar así más daño.

En cualquier caso, la rapidez de esta propagación se explica en buena medida por la sequía prolongada que vive Chile. Los científicos atribuyen al cambio climático esta ausencia de lluvias en la región durante los últimos 14 años, lo que ha provocado que la vegetación se haya secado, transformándose en combustible para el fuego.

Esta situación afecta sobre todo a la zona central del país, donde se encuentra Valparaíso, lugar donde además abundan las plantaciones de pino o eucalipto, que no son especies autóctonas, sino que han sido introducidas por el hombre para explotar su madera y celulosa. Estos árboles tienen una alta combustión, lo cual también ha favorecido este rápido viaje del fuego por toda la región. Según afirma a la BBC Roberto Rondanelli, académico del departamento de Geofísica de la Universidad de Chile, el bosque nativo «es mucho más resiliente al fuego», pero no es el caso de estas especies invasoras.

Un bombero trabaja en el Jardín Botánico después de un incendio forestal en Viña del MarAFP

Condiciones climáticas

Otro de los factores a destacar son las condiciones meteorológicas que vive Chile estos días. Ahora mismo en el país latinoamericano es verano y, en concreto, el día en que se declararon los incendios en la zona se superaban los 33 grados centígrados. Esto, sumado a los fuertes vientos de hasta 80 kilómetros por hora, fue el cóctel perfecto para favorecer que el fuego devorase paisajes y viviendas.

Estas temperaturas no son normales en Valparaíso, una zona costera, de hecho, los meteorólogos las consideraron extremadamente altas e inusuales, ya que se llegaron a rondar los 40 °C. Uno de los factores que puede haber empujado a que se registren estos valores es El Niño, que propicia fenómenos climáticos extremos y se caracteriza por el calentamiento de la superficie del océano Pacífico oriental ecuatorial. En mayo, la Organización Meteorológica Mundial (OMM) ya previó que el período 2023-2027 sería el más caluroso jamás registrado en la Tierra, bajo el efecto combinado de este fenómeno y el calentamiento global provocado por las emisiones de gases de efecto invernadero.

Por último, desde la BBC se explica que otro de los motivos que explican esta rápida propagación es la alta densidad de población de la región, ya que algunas de las áreas quemadas carecen de patrones de planificación ni conectividad adecuadas o muros de contención. Muchas de las viviendas calcinadas están construidas con materiales livianos o maderas, lo que facilita una vez más la combustión.