Los escenarios más optimistas solo son posibles si el mundo abandona los combustibles fósiles
Las sequías en Europa pueden evitarse con rápidos recortes de emisiones
Una investigación afirma que detener el aumento de las temperaturas globales significará que el Mediterráneo no seguirá volviéndose más seco
Las previsiones son, cuanto menos, aterradoras. Según modelos computacionales avanzados, las precipitaciones de verano en el sur de Europa podrían disminuir hasta un 48 % para el año 2100 si las emisiones de gases de efecto invernadero continúan aumentando rápidamente.
Para evitarlo, un nuevo estudio sugiere que una acción climática rápida podría reducir la frecuencia de los devastadores períodos secos en el Mediterráneo hacia finales de siglo. No obstante, gran parte de esta disminución proyectada podría evitarse alcanzando emisiones netas cero lo antes posible.
La investigación, dirigida por científicos de la Universidad de Reading y publicado en Geophysical Research Letters, brinda evidencia adicional para promover una acción climática acelerada y prevenir una disminución drástica de las precipitaciones, así como sequías más frecuentes e incendios forestales.
El doctor Andrea Dittus, autor principal del estudio, destacó que el clima ya «se ha calentado tanto» que es «inevitable» una cierta disminución de las precipitaciones, «pero nuestros hallazgos muestran que se podría evitar una mayor sequía estival proyectada para Europa. Detener el aumento de las temperaturas globales mediante la reducción de las emisiones de combustibles fósiles a cero significará que el Mediterráneo no seguirá volviéndose más seco».
El estudio resalta la urgencia de reducir las emisiones para evitar impactos climáticos catastróficos. Enfatiza que la velocidad del calentamiento global es crucial para prevenir sequías y períodos secos extremos. Cuando las temperaturas aumentan rápidamente debido a emisiones no controladas, se provocan cambios más drásticos en las precipitaciones. Por el contrario, si el calentamiento ocurre de manera más gradual debido a una acción climática sólida, los impactos son menos severos.
Esto sugiere que las medidas adoptadas por los países para reducir la contaminación en los próximos años podrían influir enormemente en los futuros veranos de Europa. Aunque el enfoque principal del estudio es Europa, los científicos creen que otras regiones del mundo también podrían beneficiarse de una acción climática rápida.
Sin embargo, los investigadores advierten que evitar los impactos más graves depende de lograr reducciones importantes de emisiones comenzando de inmediato. Los escenarios más optimistas solo son posibles si el mundo abandona los combustibles fósiles lo antes posible. Esta es una llamada a la acción urgente para los líderes mundiales y la sociedad en su conjunto.