Botellas de la marca Perrier, filial de Nestlé
Nestlé destruye dos millones de botellas de agua tras el descubrimiento de bacterias fecales
El Estado francés ha obligado a la compañía a cesar la explotación de uno de sus pozos, que ha abastecido a la marca Perrier desde su fundación en 1903
Perrier, una empresa subsidiaria de Nestlé, ha sido requerida por el Estado francés para cesar la explotación de uno de sus pozos de agua. La orden fue emitida después de que se detectara una bacteria de origen fecal en Francia, lo que llevó a Perrier a tomar la precaución de destruir dos millones de botellas de agua.
La naturaleza exacta de la contaminación no ha sido especificada por la empresa, aunque aseguraron que todas las botellas comercializadas son seguras para el consumo. Este no es el primer incidente de este tipo para el grupo, que previamente enfrentó acusaciones relacionadas con el tratamiento inapropiado de sus marcas de agua, como Vittel, Contrex, Hépar y Perrier.
La bacteria fecal fue atribuida a una «desviación microbiológica puntual» causada por fuertes lluvias relacionadas con la tormenta Mónica en el sureste de Francia en marzo.
El pozo afectado, ubicado en Vergèze cerca de Nîmes, ha abastecido a la marca Perrier desde su fundación en 1903 y ahora está bajo una vigilancia reforzada, según lo solicitado por las autoridades. La reanudación de su funcionamiento estará sujeta al control de dichas autoridades, según lo informado por Nestlé.
La empresa ha estado bajo escrutinio desde enero, cuando admitió haber utilizado tratamientos prohibidos en algunas de sus marcas para mantener la calidad del agua. Desde entonces, ha intensificado la supervisión de sus perforaciones en Francia, especialmente tras la suspensión de algunos pozos en los Vosgos el año pasado.
El 11 de abril, el Senado francés inició una investigación parlamentaria para examinar los fallos del Estado en el control de los fabricantes de agua embotellada.
