Así funciona el enorme edificio-batería que utiliza China para aprovechar la energía de las renovables
China no deja de sorprender con las megaestructuras que sigue llevando a cabo, especialmente en materia energética y de las energías renovables, lo que no quita para que el gigante asiático continúe siendo uno de los más contaminantes. Hace unos meses contábamos en El Debate que estaba en construcción un enorme rascacielos de 30 plantas que, lejos de albergar oficinas o residencias, constituyen parte de una gigantesca batería que sirve para almacenar el excedente de electricidad generado por un parque eólico.
Esto forma parte de una obsesión por producir más y más electricidad ante el temor de quedarse sin abastecimiento. Por este motivo, el gobierno comunista de Xi Jinping ha construido en los últimos años multitud de gigantescos parques solares y eólicos, pero también plantas térmicas o nucleares. Todas las formas de producción energética son válidas, aunque se está intentando poner mayor énfasis en aquellas que son más respetuosas con el medio ambiente.
De esta forma, la empresa suiza Energy Vault ha presentado oficialmente el sistema de acumulación de energía basado en gravedad que utiliza enormes bloques de hormigón de unas 20 toneladas de peso. Con ello, se recopila el excedente de electricidad generado por el parque eólico de Rudong, en la provincia de Jiangsu. Esta es una solución al que es el mayor problema de las energías renovables, y es que cuando no hay viento –o sol– no se está produciendo energía y en otros momentos se genera más de la que se puede utilizar.
Esta tecnología se basa en la utilización de la gravedad y la energía cinética mediante un sistema automatizado de pesos. La energía excedente de fuentes eólicas o solares se utiliza para alimentar una grúa que eleva bloques especialmente diseñados a grandes alturas. Cuando se necesita liberar energía, estos bloques se dejan caer, y la energía cinética generada se convierte en electricidad a través de generadores similares a turbinas.
El sistema EVx de Rudong emplea grandes bloques de hormigón, mientras que otros sistemas similares utilizan agua almacenada en bloques. En el edificio ubicado en la ciudad china hay cientos de estos bloques, cada uno de aproximadamente tres metros de ancho y alto, y con un peso superior a las 20 toneladas métricas. La empresa destaca una eficiencia superior al 80 % en el ciclo de carga y descarga de sus tecnologías de almacenamiento basadas en la gravedad. Además, estos sistemas tienen una vida útil más prolongada que las baterías convencionales, ya que no se degradan con el tiempo.
Alternativa a las hidroeléctricas
La compañía anuncia que con esta megaconstrucción se pretende aumentar y equilibrar la red energética de China mediante el suministro de energía renovable. Asimismo, el proyecto parece ser ofrecer una alternativa «más económica, escalable y sostenible» a las plantas hidroeléctricas que representan el 90 % de toda la capacidad de almacenamiento de energía a nivel mundial.
Esta batería gigante, con una capacidad de 25 MW/100 MW, suministra energía renovable a la State Grid Corporation of China (SGCC), que está considerada como la empresa de servicios públicos más grande del mundo y proporciona energía a más de 1.100 millones de ciudadanos chinos en 26 provincias, regiones autónomas y municipios, cubriendo el 88 % del territorio nacional chino.
Una de las principales ventajas de esta opción reside en que su degradación y mantenimiento son mínimos debido a que se utilizan precisamente bloques de hormigón o tanques de agua. No obstante, cuenta con un gran inconveniente: el espacio. Y es que estas baterías del tamaño de edificios no se pueden instalar en grandes ciudades, ya masificadas de por sí y donde, en muchos casos, no hay espacio para la construcción de nuevas viviendas.