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Imagen de una termita soldado subterránea asiáticaEFE

Las termitas «altamente invasivas» podrían ampliar su presencia a ciudades de climas templados

Los investigadores advierten a urbes como Madrid, Barcelona o París que se preparen para un posible aumento de esos insectos

Son uno de los insectos más temidos debido a sus devastadoras consecuencias. Las termitas son un infraorden de insectos neópteros que viven en termiteros y están organizados de una forma parecida a las hormigas o abejas.

Las termitas se alimentan de la celulosa contenida en la madera y sus derivados, creando galerías por las que se mueven y finalmente realizan un orificio de salida para salir al exterior. Degradan la madera gracias a los protozoos de su sistema digestivo, lo que termina generando problemas en muchas viviendas debido al deterioro de las estructuras de los edificios.

Pero estos bichos podrían verse multiplicados debido al aumento de las temperaturas y de los eventos climáticos extremos, según un estudio publicado en la revista NeoBiota. El potencial destructivo de algunas especies asciende a «miles de millones de dólares en daños» cada año, pero a pesar de esto los investigadores denuncian que solo se han estudiado un número limitado de especies de termitas invasoras.

Por ello, este equipo ha indagado en la distribución potencial de 10 termitas altamente invasivas. Creen que, a medida que los cambios climáticos y la urbanización se intensifican, el área de distribución de la mayoría de las especies podría ampliarse, particularmente en un escenario de «desarrollo impulsado por combustibles fósiles».

Consideran también que, si bien algunas especies pueden tener un área de distribución ligeramente reducida, podrían extender su presencia a áreas más urbanizadas y conectadas, aumentando los riesgos y costos asociados con los daños de las termitas.

Según el estudio, con estos cambios en el clima, ciudades de todo el mundo podrían enfrentarse pronto a la invasión de estos pequeños pero destructivos insectos. Esto incluye tanto a ciudades tropicales como Lagos, Miami, Yakarta, Ciudad de México o São Paulo, como a metrópolis de climas templados como Madrid, Barcelona, Bruselas, París, Londres, Tokio o Nueva York.

Otros factores también influirían en esta expansión, como el comercio de bienes o la urbanización continua, que se deberían de evitar con una acción rápida por parte tanto de los responsables políticos como de los ciudadanos. Igualmente, los científicos responsables del informe ven primordial que las ciudades de climas templados se preparen para un posible aumento de esos insectos mediante la implementación de medidas de control que protejan los hogares y las infraestructuras.

Otro estudio científico publicado en la revista Science afirmaba que las termitas «hacen diez veces más rápida la descomposición de la masa de madera» y destacaba que para finales del siglo XXI, las termitas podrían colonizar hasta un 30 % más de su tasa actual en zonas templadas, con la consiguiente liberación de mayor CO2 a la atmósfera.

Claves en los bosques tropicales

Pero no todos los efectos de las termitas son malos: otra investigación de hace cinco años que llevó a cabo la Universidad de Liverpool descubrió que mitigan los efectos de la sequía en los bosques tropicales húmedos, desempeñando un papel crucial en el mantenimiento de los procesos de los ecosistemas en las selvas tropicales durante los periodos de sequía. Esto se debe a que estos insectos juegan un papel importante en el ecosistema como descomponedores y facilitan el ciclo de nutrientes, mejoran la humedad del suelo y afectan a los nutrientes.

En el estudio se ve cómo el mayor número de termitas durante la sequía dio lugar a mayores tasas de descomposición de la hojarasca y el ciclo de nutrientes, y aumentó la humedad del suelo y las tasas de supervivencia de las plántulas en comparación con el periodo sin sequía.