¿Qué es un reventón húmedo, el fenómeno que se podría repetir en España en los próximos días?
Muchos viandantes se vieron este martes sorprendidos por las calles de Madrid cuando, en cuestión de minutos, una fuerte tormenta descargó sobre los barrios del norte –sobre todo Chamberí, Tetuán y Moncloa–, dejando abundantes lluvias, granizo y un viento huracanado que derribó árboles, toldos y sombrillas.
Una DANA (depresión aislada en niveles altos) está afectando estos días a varios puntos de la Península, y la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) había avisado de que se producirían tormentas fuertes, que podían ir acompañadas de granizo, en diversas zonas del país. Pero muchos hablan de que esta fue una tormenta increíblemente virulenta.
¿A qué se debió este sorprendente fenómeno? Los meteorólogos creen con casi total seguridad que se trató de un reventón húmedo, que consiste en una fuerte corriente descendente convectiva originada a menudo en el seno de una nube de tormenta (cumulonimbus), que ocasiona vientos destructores, según la Aemet.
En concreto, apuntan a que puede ser un microrreventón debido a que su diámetro fue inferior a cuatro kilómetros. Según explican los expertos, en estos fenómenos la lluvia cae súbitamente «como si pincháramos un globo de agua». Además de los chubascos, que pueden ser tanto en forma de agua como de granizo, deja vientos muy fuertes, como los registrados este martes en Madrid, de más de 72 kilómetros por hora. Su duración, no obstante, oscila entre los cinco y los 30 minutos, y es muy difícil de predecir, de ahí que las aplicaciones del tiempo no avisaran ni hubiese una alerta de tormenta en la capital.
Todo ello junto hace que se genere una situación de caos, ya que debido a las cantidades de agua las alcantarillas no dan abasto causando inundaciones y, como consecuencia de las fuertes rachas de viento, se produce la caída de árboles y otros elementos de las fachadas de los edificios, como macetas, toldos o andamios.
Tal y como explica el ingeniero y hombre del tiempo @carlosweder_ en su perfil en la red social X, las tormentas fuertes e incluso los reventones húmedos son habituales en junio, y solo serían sorprendentes si se diesen en otros meses como febrero. Por otro lado, matiza que no tienen por qué asociarse con el cambio climático y que no son incompatibles «con el carácter seco y cálido que pudiera tener este verano».
Con las impresionantes fotos de la tormenta, como la que ilustra esta noticia, se puede observar cómo la cortina de precipitación es más ancha en la zona próxima a la superficie, algo que se debe a que cuando la precipitación alcanza la superficie, lo hace acompañando una masa de aire, que se extiende en el plano horizontal, ocasionando fuertes rachas de viento, según explica el experto.