Los modelos meteorológicos empiezan a pronosticar una gran ola de calor para la semana que viene
El europeo alarga el episodio tórrido, sitúa el sábado 20 como el peor día y lo desplaza además ligeramente hacia el este
Casi a mediados de julio y el verano, de momento, no ha hecho de las suyas. Salvo algunos días de calor puntual, no se han producido grandes olas de calor a diferencia de otros años en los que desde mayo ya había episodios tórridos.
Pero los modelos meteorológicos ya empiezan a pronosticar un cambio de tendencia para la próxima semana. De momento, desde este viernes las temperaturas descenderán este viernes de forma prácticamente generalizada en la Península y Baleares, aunque un total de ocho provincias estarán en aviso por calor, según la predicción de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).
Así, solo se espera que suban en el extremo sureste peninsular, Alborán, bajo Ebro y litorales atlánticos gallegos. Además, en Canarias también se prevén ascensos. Únicamente espera que se superen los 35 ºC en Andalucía, extremo sureste peninsular y sur de las islas Canarias centrales. Asimismo, incluso se podrá llegar a los 38-40ºC en el Guadalquivir, Málaga e interiores del sureste.
Pero los modelos prevén ya una potente ola de calor para la próxima semana. En concreto, el modelo europeo prevé que a partir del jueves o el viernes de la semana que viene las temperaturas podrían ascender de forma notable hasta situarse por encima de los 40 grados en prácticamente todo el centro y el sur peninsular.
En el este tampoco se quedarán atrás, donde la humedad podría incluso empeorar la sensación térmica y hacer que los valores sean prácticamente inasumibles. El peor día, según este mismo modelo, sería el sábado 20, momento en el que amplias zonas de la Península podrían rozar e incluso superar la barrera de los 40 grados.
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Según expresa el geógrafo @akvariteus en Twitter, se trata de una salida «terrible» del modelo europeo. Con esto, empeora la ola de calor y la alarga, desplazándola además ligeramente hacia el este. Estas predicciones contrastan con las del modelo americano, que ve un escenario de calor radicalmente diferente, mucho más suave y restringido al sur y al sureste peninsular.
Esto, sin embargo, puede variar con el paso de los días, ya que queda aún una semana. Lo que sí que está claro es que las temperaturas irán en aumento y la próxima semana será más cálida que la actual. Habrá que ver si la ola de calor se materializa finalmente o no.