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Imagen difundida por el Ayuntamiento de La OlivaAyuntamiento de La Oliva

El Ayuntamiento de La Oliva (Canarias) pide a Irene Montero aclarar si se ha saltado la Ley de Patrimonio Natural

El Consistorio sospecha que unas piedras y conchas pintadas y compartidas en la cuenta de Instagram de la exministra podrían haber sido sustraídas de las playas de Fuerteventura

El Ayuntamiento de La Oliva (Fuerteventura) ha expresado este miércoles su «profunda preocupación» tras una publicación en redes sociales de Irene Montero, exministra de Podemos y actual eurodiputada, en las que muestra elementos naturales como piedras y conchas pintadas y convertidas en elementos decorativos.

La denuncia del Consistorio se basa en la sospecha de que los objetos podrían haber sido sustraídos de las playas de Fuerteventura, una acción que va en contra de la vigente normativa de protección del patrimonio natural.

«Fuerteventura se caracteriza por sus playas vírgenes y paisajes únicos, cuya conservación ha sido posible gracias al compromiso de la comunidad local por proteger nuestro entorno natural. Actos tales como la sustracción de piedras y conchas para fines decorativos van en contra del esfuerzo colectivo por preservar la isla», ha dicho el alcalde de La Oliva, Isaí Blanco, a través de un comunicado.

Por su parte, el concejal de Turismo y Medio Ambiente, David Fajardo, ha querido recordar a todos los residentes y visitantes que «la extracción de cualquier tipo de elemento natural de las playas y parajes de la isla está estrictamente prohibida». «Desconocemos el origen de las piedras, pero queremos señalar que la Ley de Patrimonio Natural protege estos recursos ya sean sustraídos en el Archipiélago o en la península, pues la alteración del medio natural deriva en un desequilibro del ecosistema y la belleza del lugar», ha añadido.

Así, el Ayuntamiento insta a la ministra a «aclarar el origen de dichos elementos y a rectificar públicamente en caso de que hayan sido sustraídos de nuestras playas», al tiempo que lamenta que «personas públicas como Montero sean quienes realicen este tipo de acciones y, además, las publiquen en las redes sociales». «Estos actos promueven un comportamiento que va en contra de las leyes de protección del medio ambiente, dando lugar al efecto dominó debido a la repercusión de la eurodiputada», señala.