Humo de los incendios cubriendo la ciudad de Los Ángeles
Los incendios forestales avanzan en el oeste de EE.UU. y cubren Los Ángeles de humo
La situación se agrava por las altas temperaturas, que alcanzan hasta los 43 °C, y los fuertes vientos que dificultan el control de los fuegos
Los incendios fuera de control en el oeste de Estados Unidos continuaron expandiéndose el martes, obligando a miles de personas a evacuar sus hogares y cubriendo el cielo con un denso y asfixiante humo. En California, alrededor de Los Ángeles, se han desatado tres incendios principales, alimentados por una ola de calor extremo y avivados por fuertes ráfagas de viento.
Más de 1.700 bomberos, apoyados por la Guardia Nacional, luchan por contener las llamas que arrasan la vegetación seca. Aunque no se han reportado víctimas fatales ni heridos graves, decenas de miles de viviendas y comercios se encuentran en riesgo.
Uno de los incendios más peligrosos, conocido como «Airport», en el condado de Orange, ha arrasado más de 3.600 hectáreas desde que se originó el lunes, debido a un accidente con maquinaria pesada operada por trabajadores. Este incendio, ubicado al suroeste de Los Ángeles, ha generado una espesa nube de humo que ha obligado al cierre de escuelas cercanas.
Las autoridades del condado advirtieron que las llamas avanzan hacia el Pico Santiago, donde se ubican torres de comunicación esenciales para medios locales y agencias gubernamentales.
Al noreste de Los Ángeles, el incendio «Line» ha consumido cerca de 11.300 hectáreas en el condado de San Bernardino, lo que ha obligado a evacuar las zonas turísticas de Lake Arrowhead y Big Bear, además de cerrar varias carreteras principales.
Los equipos de bomberos combaten el fuego desde el aire, arrojando agua con helicópteros, mientras en tierra intentan crear cortafuegos para detener el avance de las llamas. Por su parte, el incendio «Bridge», de menor extensión y ubicado al norte de Los Ángeles, ha consumido más de 1.600 hectáreas desde que comenzó el domingo.
La situación se agrava por las altas temperaturas, que alcanzan hasta los 43 °C, y los fuertes vientos que dificultan el control de los incendios.
Los incendios forestales son comunes en California y otras zonas del oeste de Estados Unidos en esta temporada. Dos inviernos especialmente húmedos propiciaron un crecimiento excesivo de la vegetación, la cual, tras un largo y caluroso verano, se ha secado, convirtiéndose en un peligroso combustible para el fuego.
