Un sismo de 5,1 sacude El Salvador y se siente en varios países de Centroamérica sin causar daños
Los sismos en El Salvador son comunes, ya que el país se encuentra en una zona altamente sísmica debido a su ubicación sobre la placa tectónica de Cocos
Un fuerte sismo de magnitud 5,1 sacudió este viernes gran parte de El Salvador, con epicentro en aguas del océano Pacífico, y fue percibido también en algunas ciudades de Guatemala, Honduras y Nicaragua. A pesar de la intensidad del movimiento, hasta el momento no se han reportado víctimas ni daños materiales, según han informado las autoridades de protección civil de estos países.
El terremoto ocurrió a las 15:15 hora local (21:15 GMT) y tuvo su epicentro frente a la costa del departamento de La Paz, a unos 32 kilómetros al suroeste de la desembocadura del Río Lempa, con una profundidad focal de 52 kilómetros, de acuerdo con datos proporcionados por el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN) de El Salvador. Los primeros informes indican que no existe riesgo de tsunami para la región costera del país.
A pesar de la ausencia de daños significativos, el sismo generó preocupación entre la población. Usuarios en redes sociales describieron el temblor como «fuerte» y «prolongado», especialmente en la zona costera central del país y en áreas cercanas a la capital, San Salvador. En varias regiones, los residentes salieron de sus casas y edificios como medida preventiva, aunque poco después la situación volvió a la normalidad.
Además de El Salvador, el temblor se sintió en ciudades cercanas de Guatemala, Honduras y Nicaragua. Las autoridades de estos países también confirmaron que no se registraron daños ni víctimas, pero se mantienen alerta ante posibles réplicas. En el caso de Guatemala, se informó que la sacudida fue leve en la capital, mientras que en Honduras y Nicaragua fue percibida en varias localidades del occidente y sur respectivamente.
Los sismos en El Salvador son comunes, ya que el país se encuentra en una zona altamente sísmica debido a su ubicación sobre la placa tectónica de Cocos. La mayoría de estos movimientos tienen su origen en las aguas del Pacífico, siendo de naturaleza tectónica o volcánica. Este último sismo no ha provocado daños, pero la memoria de los devastadores terremotos que sacudieron la región en 2001, con magnitudes de 7,7 y 6,6 y que dejaron alrededor de 1.200 muertos y más de 8.000 heridos, sigue presente en el país.
Las autoridades de protección civil de El Salvador han recomendado a la población mantenerse informada a través de los canales oficiales y recordar las medidas de seguridad básicas en caso de futuros movimientos sísmicos, como identificar rutas de evacuación y preparar kits de emergencia. Además, se continúa monitoreando la actividad sísmica en la región, ante la posibilidad de réplicas o nuevos movimientos telúricos.
Por el momento, las labores diarias y los servicios públicos en las zonas afectadas continúan operando con normalidad. Las autoridades locales y nacionales han reiterado que no existe riesgo inminente y que los sistemas de emergencia están activados para responder ante cualquier eventualidad.