Cazadores y ganaderos celebran los pasos para rebajar la protección al lobo y lamentan el voto en contra de España

Las asociaciones de ganaderos ASAJA, COAG y UPA, junto con la Real Federación Española de Caza (RFEC), han celebrado que la Unión Europea haya dado el primer paso para reducir el estatus de protección del lobo en su territorio. Esta decisión se tomó después de que los Estados miembros apoyaran una propuesta de la Comisión Europea para flexibilizar las normas de gestión del lobo, basadas en el Convenio de Berna. Sin embargo, lamentan que España haya votado en contra, atribuyendo esta decisión al «empecinamiento» del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco).

José María Castilla, responsable de ASAJA en Bruselas, expresó su satisfacción con el resultado de la votación, señalando que esperan que la mayoría de Estados mantenga esta postura para cambiar el estatus del lobo tanto en el Convenio de Berna como en la Directiva Hábitats. Sin embargo, destacó que si el Gobierno español decide seguir prohibiendo la caza del lobo, podrá hacerlo. Castilla también criticó la actitud de la ministra Teresa Ribera, acusándola de «abandonar» a los ganaderos y augurando un mal futuro para ella como comisaria europea si sigue «en ese camino».

Por su parte, Gaspar Anabitarte, portavoz de Lobo y Ganadería Extensiva en COAG, reconoció que las medidas de protección del lobo han sido efectivas, pero señaló que es necesario ajustar el estatus del animal a su situación actual, ya que «no está en peligro como lo estuvo en el pasado». Aunque celebró el resultado de la votación, Anabitarte mostró escepticismo sobre si el Gobierno español implementará medidas basadas en esta flexibilización, señalando que la UE solo obliga a «unos mínimos de protección», mientras que España mantiene «máximos».

Diego Juste Conesa, jefe de prensa de la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA), también calificó la votación como «una buena noticia», afirmando que la decisión adapta la protección del lobo a la realidad actual, en la que la especie no está en peligro de extinción. En relación con la postura de España, criticó el «empecinamiento» del Miteco y lamentó que el Ministerio no escuche a las personas que viven en las zonas rurales afectadas por la presencia del lobo.

La Real Federación Española de Caza (RFEC) compartió la satisfacción de los ganaderos y valoró de manera muy positiva el resultado de la votación. La RFEC criticó al Gobierno español por ser «el único país con una población estable de lobos» que se opuso a la medida. Ahora, con la flexibilización del estatus de protección del lobo en Europa, la federación espera que el Ejecutivo español tome nota de la postura europea, retire al lobo del Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (Lespre) y desarrolle un plan de gestión sostenible para la especie.