Los motivos por los que el huracán Milton se ha convertido en un fenómeno catastrófico
La clave podría estar en el calor oceánico desprendido de las aguas del Golfo de México, zona que alcanzó récord de temperatura a lo largo del verano
Cada vez más devastador y de nuevo como categoría 5, el huracán Milton se dirige hacia la costa de Florida, donde está previsto que llegue en las últimas horas de este miércoles. La llegada de este fenómeno tiene lugar tan solo trece días después de que Helene causara auténticos estragos en la costa este estadounidense.
El caso de Milton es realmente novedoso para los expertos. Y no es de extrañar. En las últimas 24 horas pasaba de ser una tormenta tropical, retrocediendo al nivel 4, para convertirse en ciclón, motivo por el que desde el Centro Nacional de Huracanes (NHC) de Estados Unidos se ha calificado como «enormemente peligroso». Por ello, se ha ordenado la evacuación de más de un millón de personas en el área de la bahía de Tampa, con el objetivo de proteger a la población tras los traumáticos sucesos de hace dos semanas.
«Observar cómo se fortalecía en tiempo real ha sido sobrecogedor», revelaba en Reuters Andra Garner, investigadora de la Universidad de Rowan en Nueva Jersey.
¿Por qué se desencadenó el fenómeno?
La pregunta que oscila ahora sobre los expertos es a qué se debe este cambio inesperado en la categoría del huracán. Estos fenómenos necesitan una gran cantidad de aspectos a tener en cuenta para materializarse. En esta ocasión, la clave podría estar en el calor oceánico desprendido de las aguas del Golfo de México. Tal como señalaban los investigadores, esta zona alcanzó récord de temperatura a lo largo del verano. Asimismo, en las últimas semanas se ha podido apreciar un aumento mayor en la temperatura del océano, generando una ola de calor marina que ha dado aún más energía a la tormenta, generando así un huracán que traerá vientos de más de 250 km/h.
Para ser más concreto, las aguas del Golfo de México han mantenido una temperatura media de 32ºC, récord absoluto. Por ello, estas olas de calor marinas son especialmente peligrosas, ya que no solo afectan a la velocidad, sino también a la virulencia del fenómeno.