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Imágenes in situ de los grupos de chimeneas en el fondo del Mar MuertoEuropa Press

Descubren unas espectaculares chimeneas naturales en el Mar Muerto

Estas estructuras, que pueden crecer varios centímetros por día, suelen medir entre uno y dos metros, aunque algunas alcanzan hasta siete

En el fondo del Mar Muerto se han descubierto chimeneas insólitas de hasta un metro de altura, formadas por la cristalización de minerales de aguas subterráneas extremadamente salinas. Este hallazgo, realizado por un equipo internacional liderado por el Helmholtz Centre for Environmental Research (UFZ) y publicado en Science of the Total Environment, revela que estas estructuras pueden actuar como indicadores de alerta temprana para la formación de sumideros, cráteres de hundimiento que representan un peligro significativo en la región.

El Mar Muerto es un sistema único y dinámico que ha experimentado un descenso constante de su nivel durante más de cinco décadas, a razón de un metro anual. Esto se debe a su aislamiento de afluentes importantes y a la alta evaporación causada por el clima árido. Como resultado, su superficie ha descendido hasta 438 metros bajo el nivel del mar. Este fenómeno tiene graves implicaciones para las aguas subterráneas, cuyo nivel también está disminuyendo, complicando el acceso a este recurso vital para los países vecinos: Israel, Jordania y Cisjordania.

El hidrogeólogo doctor Christian Siebert, del UFZ, ha investigado durante años los cambios en la dinámica de las aguas subterráneas en la región. Junto a su equipo, descubrió respiraderos en forma de chimeneas en el fondo del lago que emiten un líquido brillante. Aunque se asemejan a las fumarolas negras de los océanos, estas chimeneas funcionan de manera diferente. En lugar de emitir aguas calientes cargadas de sulfuros, expulsan aguas subterráneas extremadamente salinas.

La sal de estas aguas tiene su origen en los sedimentos salinos del Mar Muerto, que contienen gruesas capas de halita, un mineral compuesto por cloruro de sodio. Las aguas subterráneas que atraviesan estos sedimentos disuelven las capas de halita y emergen al lago en forma de salmuera. Debido a su menor densidad, la salmuera asciende como un chorro, cristalizando al entrar en contacto con el agua del lago y formando las chimeneas.

Estas estructuras, que pueden crecer varios centímetros por día, suelen medir entre uno y dos metros, aunque algunas alcanzan hasta siete metros de altura con diámetros de dos a tres metros. El análisis del radioisótopo 36Cl y la identificación de microbios de agua dulce confirman que estas chimeneas tienen su origen en los acuíferos circundantes y que las sales se integran justo antes de entrar en el Mar Muerto.

Además de su interés geológico, las chimeneas son fundamentales para entender la formación de sumideros. Miles de estos cráteres, de hasta 100 metros de ancho y 20 metros de profundidad, se han formado a lo largo del Mar Muerto en las últimas décadas debido a la karstificación, un proceso en el que las capas de sal se disuelven, creando cavidades subterráneas que pueden colapsar repentinamente.

El estudio encontró que las chimeneas suelen formarse en lugares donde posteriormente se producen hundimientos significativos. Esto sugiere que estas estructuras pueden ser herramientas valiosas para predecir áreas propensas a derrumbes futuros, ayudando a mitigar riesgos para la población, la agricultura y las infraestructuras. Según Siebert, estas chimeneas blancas representan una prometedora herramienta de monitoreo en una región donde los riesgos naturales están en aumento.