Campos Flégreos, el 'supervolcán' más peligroso de Europa situado bajo Nápoles que atemoriza a los italianos
Hace 40.000 años, protagonizaron la erupción más potente de la que se tiene constancia en el Mediterráneo, que afectó el clima mundial
Eclipsado por el cercano Vesubio, que hace dos milenios arrasó la ciudad romana de Pompeya del mapa, los Campos Flégreos son la caldera volcánica activa más grande de Europa. Está situada nueve kilómetros al noroeste de la ciudad italiana de Nápoles y la mayor parte de ella se encuentra sumergida bajo el agua.
Aunque los Campos Flégreos no presenten esa característica forma cónica de los volcanes, sí que cuentan con 24 bocas de cráteres y elevaciones volcánicas. Esta formación no debe ser subestimada, ya que hace 40.000 años protagonizó la erupción más potente de la que se tiene constancia en el Mediterráneo, que afectó el clima mundial, llegando incluso a influir en la extinción del Homo neanderthalensis.
A pesar de ello, la región ha estado densamente poblada durante miles de años debido a su clima templado, sus tierras fértiles y las fuentes de agua termal, que en su día fueron frecuentadas por emperadores romanos. Los expertos consideran poco probable que en un futuro cercano se produzca una gran erupción que implique la expulsión de lava, cenizas y piedras, pero cada vez que se producen movimientos sísmicos en la zona, los vecinos de Nápoles y alrededores se echan a temblar.
De hecho, un incremento de la actividad volcánica a comienzos de los años 80 provocó la evacuación de 40.000 habitantes. Según el plan de urgencia de Protección Civil, la zona de riesgo está dividida en secciones, cada una de ellas hermanada con otra región de Italia que acogería a los evacuados en caso de catástrofe.
Fenómenos hidrotermales
Los terremotos afectan a la región a diario, aunque la mayoría de ellos son imperceptibles. El pasado mes de mayo, saltaron todas las alarmas después de que una serie de más de cien seísmos de una intensidad no vista en 40 años sacudieran los alrededores de la ciudad de Nápoles. Aunque no provocó grandes daños, sí que llenó a los ciudadanos de preocupación.
No obstante, los Campos Flégreos no se caracterizan por su actividad volcánica, sino por los fenómenos hidrotermales tales como las aguas termales –de las que disfrutaban los romanos–, las fumarolas o las solfataras. Sus 24 bocas de cráteres y elevaciones volcánicas aún siguen presentando manifestaciones gaseosas efusivas, como en el área de la Solfatara de Puozzoli, e hidrotermales, como en el Lago de Agnano o en el de Lucrino.
Desde el observatorio del Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología (INGV) de Italia aseguran que las sacudidas continuarán mientras los gases emitidos por el magma hagan presión en la superficie y fisuren el suelo. Aunque no pronostican terremotos de más de 5 grados, remarcan que estos ya pueden ser peligrosos debido a que habitualmente son menos profundos y pueden causar más daños en la superficie.
Según comentaba el vulcanólogo Sandro de Vita a Afp, antes de que ocurra un escenario catastrófico con expulsión de lava, cenizas y piedras, habrá cambios que «nos permitirán advertir en caso de erupción» inminente. «La gente no debería tener miedo. O más bien, deberían tener miedo, pero solo cuando se lo digamos», precisa.