Las orcas aprenden a cazar en manada a los tiburones ballena, los peces más grandes del mundo
Los investigadores destacaron que probablemente atacan la parte ventral de los tiburones porque está menos protegida, permitiendo un acceso más fácil a órganos vitales como el hígado
Cuatro eventos de caza protagonizados por orcas contra el tiburón ballena, el pez más grande del mundo, han sido documentados por científicos en el Golfo de California. Estos ataques, realizados de forma coordinada, muestran cómo las orcas atacan la zona pélvica de los tiburones, provocando su desangrado y obteniendo acceso al hígado, una parte rica en lípidos y altamente nutritiva. Según los investigadores, este comportamiento sugiere la posible existencia de una manada especializada en la caza de tiburones ballena en la región.
Las orcas son depredadores versátiles capaces de alimentarse de mamíferos marinos, tortugas y peces. En el Golfo de California, una manada parece haber desarrollado habilidades específicas para cazar tiburones ballena, que pueden alcanzar los 18 metros de largo. Estos tiburones frecuentan sitios de agregación en la zona, especialmente en su etapa juvenil, cuando son más vulnerables. Entre 2018 y 2024, se documentaron cuatro ataques, capturados en imágenes y videos por científicos y el público. Los investigadores identificaron a las orcas involucradas mediante fotografías de sus aletas dorsales y cicatrices distintivas.
Uno de los individuos más destacados en estos eventos fue un macho llamado Moctezuma, quien participó en tres de los cuatro ataques. También se observó la presencia de una hembra previamente identificada junto a él, lo que sugiere que ambos podrían ser miembros de la misma manada. Las orcas emplean una estrategia grupal para cazar: golpean al tiburón ballena hasta voltearlo, provocando un estado de inmovilidad tónica que impide al tiburón moverse o escapar. Esta técnica facilita el acceso a la zona pélvica, donde las orcas extraen órganos esenciales para su alimentación.
Los investigadores destacaron que las orcas probablemente atacan la parte ventral de los tiburones porque está menos protegida por músculo y cartílago, permitiendo un acceso más fácil a órganos vitales como el hígado. Aunque no se capturó evidencia fotográfica del consumo del hígado, se sabe que esta es una parte clave de la dieta de las orcas.
Este comportamiento podría indicar que las orcas del Golfo de California han adquirido habilidades especializadas para cazar tiburones ballena. Sin embargo, recopilar datos ha sido un desafío debido a la dificultad de predecir ataques y la limitada calidad de las imágenes disponibles. Los investigadores señalaron que este hallazgo subraya la importancia de gestionar actividades humanas en la región para proteger tanto a las orcas como a su presa. Además, advirtieron que estas manadas podrían estar en riesgo si el cambio climático afecta a las poblaciones de tiburones ballena. La nueva información destaca la inteligencia y capacidad estratégica de las orcas, reafirmando su papel como grandes depredadores en los ecosistemas marinos.