La chapuza de WhatsApp con su versión beta para varios dispositivos

Telegram es mejor que WhatsApp. Cualquiera que haya utilizado los dos servicios de mensajería sabe del potencial de la aplicación rusa respecto a la de Facebook. WhatsApp lleva años intentando salir de ese pozo tecnológico de confort que le impide crecer y desarrollar nuevas capacidades. Sus actualizaciones no aportan nada nuevo desde hace tiempo cuando, obligada por la competencia, permitió la videollamada de grupo en junio de 2020.

Durante los meses de confinamiento se dispararon las altas en Telegram pero el uso real no iguala al de WhatsApp. De nada han servido las fallas de seguridad y que comparta ciertos datos con Facebook. El hábito de millones de personas es complicado de cambiar porque su círculo profesional y familiar está en WhatsApp.

El iMessage de Apple

En Estados Unidos, Apple supo ver mejor el negocio de la mensajería instantánea e integró su servicio de iMessage con el SMS de los móviles. Incluso facilitó el envío sin coste entre sistemas de Apple. Eso, unido a que un 47% de norteamericanos tienen un iPhone ha impedido a WhatsApp liderar ese mercado.

La última actualización de WhatsApp pasa por ser una beta, es decir, una mejora a la que solo pueden acceder unos pocos usuarios y, encima, va a ser experimental por lo que la versión definitiva tardará en llegar. Se trata de permitir que una sesión se pueda abrir en varios dispositivos sin que haya que mantener el móvil conectado. Algo que Telegram tiene consolidado desde hace años con sesiones en varios dispositivos, incluso con varias cuentas diferentes.

El usuario que logre entrar en la versión beta podrá extender su sesión hasta en cuatro terminales. Pero aquí es donde viene la decepción: solo se podrá utilizar en versión web, de escritorio y en Portal, según anuncia la propia aplicación. Eso deja muy poco margen de maniobra porque sigue sin llegar a las tablets ni permite doble sesión en otros móviles.

WhatsApp expone claramente las limitaciones de la versión y comenta que «no se pueden enviar mensajes ni hacer llamadas desde la versión web, Escritorio o Portal a usuarios que tengan una versión desactualizada de WhatsApp en su teléfono». También avisa de que el rendimiento del móvil puede verse afectado. Otras restricciones que definen como «menores» impiden la ubicación en tiempo real, eliminar chats o crear listas de difusión.

WhatsApp no da el salto de calidad porque sigue limitando tener un teléfono conectado a una cuenta, aunque se pueda usar en cuatro dispositivos a la vez en la versión beta. En el iPad se puede abrir sesión en un navegador, algo que ya se hacía antes y en resto de tablets con Android hay que recurrir a app de terceros para activar WhatsApp con los problemas de seguridad que puede originar.

Es un misterio en qué quedará esta beta y qué podrá ofrecer Facebook en el futuro para que WhatsApp se convierta en algo más que un sistema de mensajería instantánea. Telegram, WeChat o Signal aportan mucho más y solo necesitan algo tan complejo como cambiar las rutinas del usuario.